Lionel Messi vio por primera vez en un partido oficial la tarjeta roja, expuesta este sábado por el paraguayo Mario Díaz de Vivar tras una trifulca con Gary Medel protagonizada durante el encuentro por el tercer puesto de la Copa América entre Argentina y Chile.
El astro albiceleste quedó muy molesto por el arbitraje y disparó con munición gruesa contra la Confederación Sudamericana de Fútbol. “No tenemos que ser parte de esta corrupción”, tiroteó para explicar por qué no asistió al acto de la premiación.
“Con una amarilla se terminaba. Lo que dije la vez pasada tal vez pasó factura. No fui a la premiación porque nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción. Nos faltó el respeto toda esta Copa. No nos dejaron llegar a la final”, resaltó tras el 2-1 frente a Chile.
A los 37 minutos del primer tiempo, Díaz de Vivar echó a Messi con roja directa, una sanción catalogada como excesiva debido a que el 10 argentino no realizó reacción muy contundente ante el pecheo de Medel, quien también recibió el mismo castigo.