05 may. 2025

Lo que el clásico se llevó

Cerro empezó mejor, pero Olimpia hizo los cambios justos para ganar.

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El Decano se quedó con la victoria.

Foto: José Bogado - UH

PATERNIDAD. Caballo que alcanza quiere ganar. Olimpia lo volvió a hacer y por el mismo marcador, 2 a 1, que en el partido de ida de este Apertura y de una forma casi calcada. El Decano, que viene ejerciendo una paternidad evidente en los últimos clásicos, ha pasado a encabezar las estadísticas entre ambos equipos en los superclásicos. Hasta el punto que Cerro acumula 8 partidos sin ganar en La Nueva Olla, una cifra muy alta que habla de que ha entrado en un declive muy peligroso en que lo psicológico influye bastante porque a perder uno también se acostumbra.

ARRANCÓ MEJOR. El Ciclón arrancó mejor aprovechando la ventaja que dio el rival con su improvisada y lenta línea de tres. Preciosa la concepción y la concreción del gol de Juan Manuel Iturbe pegándole con el empeine externo a la esquina más alejada de Gastón Olveira. Pero la magia estuvo en el fantástico pase de unos 35 metros que metió Pachi Carrizo para Alan Benítez quien aprovechando campo fértil aceleró, frenó, observó y puso un pase preciso y precioso para que Iturbe ponga la guinda a la torta.

IMPROVISACIÓN. Le pasó contra Trinidense y volvió a pasarle ante Cerro. Lo imperdonable de un entrenador es improvisar y peor si lo vuelve a repetir. Y eso pasó con Fabián Bustos, el DT de Olimpia. Volvió a improvisar su línea de tres en el fondo y en el gol de Iturbe se desnudó su floja resistencia principalmente por el lado de Richard Ortiz. El pecado de Cerro fue no aprovechar al máximo esa concesión que el propio Bustos lo notó y corrigió con los cambios en el segundo tiempo.

OTRO PARTIDO. En el complemento, principalmente con Richard Ortiz en el mediocampo y volviendo a la línea de cuatro, Olimpia tuvo un andar diferente, tampoco podemos hablar de un gran nivel, porque el clásico no lo tuvo. Pero mejoró y con lo que hizo fue suficiente para superar al archirrival que en contrapartida fue de más a menos, y en el que figuras como Cecilio Domínguez y el mismo Gatito Fernández no responden cuando las papas queman. Este Cerro de Diego Martínez navega en aguas turbulentas cuando entra el tramo final de l partidos. Ya se vio eso ante Sporting Cristal.

POLÉMICA 1. Las polémicas no podían estar ausentes en este tipo de partidos. Los dos goles del Decano generaron ciertas dudas; el primero en su inicio y el segundo en su definición.

En el gol del empate, la pelota salió del terreno de juego, pero no en un 100% como lo indica la regla de juego para cobrarse. Iván Leguizamón la rescató en el momento justo para que siga el juego; quedaron aparentemente pasmados, dormidos, los futbolistas azulgranas, como Alan Benítez, que fueron anticipados en todo hasta que llegó el pase de crack de Rodney Redes que Facundo Zabala defina como un consumado goleador ante la salida poco convincente del Gatito.

POLÉMICA 2. Si desde ya duele perder un clásico, duele más cuando es agónica esa derrota, en una de las últimas jugadas y como si todo fuera poco en una decisión muy fina del VAR.

Y aquí una a favor de Bustos: Quiso ganar el clásico y mandó al campo a dos delanteros frescos para los últimos 10 a 15 minutos, sumados a un joven talentoso que entró antes. Y los tres estuvieron lúcidos en el tramo final, quizá, de la jugada más importante del superclásico. La posición del autor del gol, Luis Abreu, estuvo en entredicho, aunque no por mucho tiempo, ya que no se tardó demasiado para confirmar la posición correcta de Abreu y, por ende, el segundo gol, el del triunfo franjeado a los 92’.

ARCO NORTE. Hugo Adrián Benítez sacó un disparo bajo y cruzado que Gatito dio rebote y Luis Abreu atropellando, como aquellos 9 de antaño (aunque él no lo sea), como Kike Villalba, Pangrazio, Díaz, Cavernícola Franco, Carlos Torres, depositó la pelota con su último aliento a ese arco norte de La Nueva Olla que tan bien le viene al Franjeado y donde antes festejaron grandes goles, como aquella recordada chilena de Richard Ortiz.

AGRESIONES. En general no se reportaron grandes incidentes, pero hubo uno que los reporteros gráficos de ÚH lo documentaron cuando un joven, supuestamente hincha de Olimpia, metido en sector local fue expulsado violentamente y arrojado de las gradas por festejar el gol visitante, según los informes. En las redes sociales se vio a un niño que supuestamente recibió un golpe con una butaca arrojada desde zona visitante. Son cosas a mejorar por las que reclamamos prudencia y tolerancia de parte de todos los hinchas.

NO DESENTONÓ. El árbitro Juan Gabriel Benítez tuvo un buena actuación en un choque siempre complicado. Dejó jugar en un partido friccionado lo que hizo que el fútbol fuera más fluido, tampoco abusó con las amonestaciones. Mostró solvencia y no incidió en el resultado.

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