La Concacaf ha remitido el caso a la Comisión Disciplinaria de la Concacaf para su” revisión e investigación” debido a la gravedad de la agresión, que causó a Aguirre una brecha con sangre, informa esta organización en un comunicado.
“La seguridad de los equipos y de los aficionados es una prioridad para la Concacaf. Este tipo de comportamientos violentos no tienen cabida en el fútbol”, asegura la confederación perteneciente a la FIFA.
El suceso tuvo lugar al final del partido en el que Honduras se impuso a México por 2-0, correspondiente a la ida de cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf.
Al ir a saludar al seleccionador hondureño, Reinaldo Rueda, el técnico mexicano recibió el impacto del objeto en la cabeza, lo que provocó que empezara a sangrar y que tuviera que ser atendido por los servicios médicos.
Aguirre restó importancia al incidente, mientras que Rueda expresó su repulsa: “Eso no puede volver a suceder, ni aquí, ni en ningún estadio de Honduras, ni en ningún estadio del mundo. Estoy triste porque es un ser humano, porque así como golpearon al profe, me hubieron podido golpear a mí, él me fue a saludar en ese momento”.
¡PESIMA SEGURIDAD Y ORGANIZACIÓN! ❌
— TV Azteca Deportes (@AztecaDeportes) November 16, 2024
Javier Aguirre se llevó un fuerte golpe con una botella lanzada desde las gradas lo que provocó que se le abriera la cabeza y terminara sangrando 🇲🇽
NO HAY LUGAR PARA LA VIOLENCIA EN EL FUTBOL #RivalidadAzteca pic.twitter.com/GZlnYnTbyK