El Inter, que no ganaba un trofeo desde la Copa Italia de 2011, puso fin a la histórica racha de nueve títulos ligueros consecutivos del Juventus, al sumar 13 puntos de ventaja sobre el Atalanta y el Milan, que comparten la segunda plaza de la Serie A.
El equipo milanés, entrenado por Antonio Conte, ganó el sábado 2-0 en su visita al Crotone y recibió la oficialidad de su triunfo este domingo después de que el Atalanta no pasara del 1-1 en el campo del Sassuolo.
Lo celebró viendo por televisión el partido del Atalanta, el único que seguía con opciones de alcanzarle y negarle este título.
El equipo de Bérgamo se quedó con 10 hombres tras apenas 23 minutos en su visita al Sassuolo y, pese a adelantarse gracias al alemán Robin Gosens, recibió el empate de Domenico Berardi, de penalti, en la reanudación.
Los de Gian Piero Gasperini tuvieron una inmejorable oportunidad para sellar los tres puntos, pero el colombiano Luis Muriel falló un penalti a un cuarto de hora del final.
Pese a no poder triunfar, dieron muestra de una gran condición atlética y mental y lograron competir a alto nivel pese la inferioridad numérica.
Pero el empate final desató la euforia del Inter de Conte, que no ganaba el título liguero desde 2010, el año mágico en el que el equipo del portugués José Mourinho conquistó el triplete.
Cientos de aficionados ya se reunieron en la plaza del Duomo de Milán, con mascarillas pero con distanciamiento social muy reducido pese a las reglas anticoronavirus, para celebrar el Scudetto.