En otro partido que tuvo que ser suspendido por las amenazas climáticas, Benfica goleó por 6 a 0 al Auckland City de Nueva Zelanda, el equipo más débil del Mundial de Clubes, pues ya había recibido diez tantos por parte del Bayern de Múnich.
El equipo portugués salió vencedor de un partido atípico por la interrupción por causas meteorológicas de más de dos horas; un duelo que resultó enredado en la primera mitad, con el arquero Nathan Garrow que sostuvo al Auckland durante mucho tiempo con el arco en blanco.
Pero a la vuelta de la interrupción, Benfica regresó con otra forma y terminó por lograr un resultado respetable que alienta su futuro en el torneo después del empate ante Boca Juniors (2-2) en la jornada anterior y a la espera de la cita en la última fecha contra el Bayern Múnich.
Dos penales de Ángel Di María, otros dos goles de Leandro Barreiro, más los tantos de Renato y Pavlidis fueron autores materiales de la goleada europea sobre el equipo oceánico.