El tenista español Rafael Nadal reconoció estar jugando “con dolor”, tras su debut en dobles en el torneo ATP de Viña del Mar, en el que junto al argentino Juan Mónaco ganó hoy por 6-3 y 6-2 a la pareja checa especialista en duplas, Frantisek Cermak y Lukas Dlouhy.
Nadal sostuvo que, si bien no se encuentra a pleno rendimiento, continuará compitiendo en este certamen, tal como está planificado para su recuperación y regreso al circuito.
El deportista fue claro al señalar que el dolor que siente durante los desplazamientos en la pista es algo natural dentro de su condición, por lo que sólo espera seguir jugando.
“La rodilla está ahí, los médicos dicen que está bien, no hay miedo de romperme, aunque a mí la rodilla me sigue doliendo”, precisó en una atiborrada rueda de prensa.
El exnúmero uno del mundo explicó que el solo hecho de estar jugando “ya es un motivo de alegría y de progresión”, pese al malestar que experimenta, pero que es necesario “para que la rodilla este más firme, este más cómoda”.
“Si me duele, me duele y aguantamos pero si hay días que no se puede competir al ciento por ciento”, sentenció.
Respecto a su debut de este miércoles en individuales, donde enfrentará al argentino Federico Delbonis, Nadal calificó el partido como difícil, ya que se trata de un jugador que “tira fuerte”.
“Veremos cómo va. A mí todo esto me sirve muchísimo de entrenamiento”, apostilló.
El mallorquín destacó que el resultado de los partidos no es lo primordial durante esta semana, sino que poder retomar el ritmo de competencia.
“Llevo siete meses sin jugar pero, aunque lleve tiempo sin hacerlo, las sensaciones en cuanto al tenis no son muy diferentes. Me siento cómodo, no me siento jugando mal, lo importante para mí ahora es cómo me sienta físicamente y que la rodilla me responda”, enfatizó. EFE