Todo ocurrió el 25 de enero del 2010, aproximadamente a las 5:30 de la mañana, en el club nocturno Bar Bar. Las oraciones en el Paraguay no se hicieron esperar, y sin dudas fueron escuchadas. Casi un mes después, Cabañas dejó la sala de terapia intensiva en el hospital Ángeles de México.
En marzo, poco antes de su traslado a la clínica Fleni, de Buenos Aires, las imágenes de Cabañas jugando al ping pong recorrieron el mundo, para el asombro de todos. Sí, el milagro de que siga con vida quedó atrás, y el sueño del Mariscal iba mucho más allá; quería estar con sus compañeros en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Solo dos meses después, fueron publicadas más imágenes. Salvador realizaba tareas física y hasta con pelotas, en la clínica argentina. (video)
El 23 de mayo Cabañas recibió el alta médica. Abandonó el hospital, con la bala alojada en la cabeza, para retomar su vida junto a su familia.
Luego se vinieron los conflictos económicos con el América de México, su representante José María González y se llevó a cabo la detención del JJ Balderas Garza, sindicado como el autor del disparo contra el Chava. (Pero eso dejamos atrás, ahora solo hablamos del milagro).
Este viernes, a poco menos de 2 años de ese fatídico día, Salvador Cabañas sorprendió una vez más al mundo entero, al presentarse como nuevo jugador del 12 de octubre de Itauguá, el club donde se formó, para disputar el torneo de la Primera B Nacional (Tercera División).
Portales de todo el mundo se hacen eco de la noticia. Y no es para menos, Salvador no solo volvió a la vida; demostró que sigue siendo el Chava que siempre dejó todo en el campo para alcanzar sus objetivos y hacer feliz a su gente.
Hoy ganó el partido más difícil, para dar la mayor felicidad a todos los amantes del fútbol, el deporte y la vida.
Fotos: Sebastián Cáceres - Última Hora