Nadal, que poco antes del hurto había conquistado su séptimo título de Roland Garros, subrayó en una rueda de prensa celebrada en Alemania que “no reprocha nada” al hotel donde se alojaba y donde desapareció el valioso reloj, agregó la fuente.
El tenista resaltó que “siempre recibió un trato exquisito” en ese establecimiento que frecuenta desde hace años y al que piensa volver el año próximo, añadió el portavoz.
Rafael Nadal hizo estas declaraciones en el marco del Torneo de Halle, sin citar el nombre del establecimiento del selecto distrito VIII donde ocurrieron los hechos.
El tenista descubrió y denunció este martes por la mañana la desaparición del reloj, que fue recuperado por la policía judicial horas después, hacia las 19h30 GMT, oculto entre la hierba junto a una vía férrea de Corbeil-Essonnes, al sur de París, según informa Le Parisien en su página web.
Lo había ocultado allí un empleado del hotel, de 38 años, como descubrió la policía gracias a la llave magnética que le permitió entrar en la habitación del tenista español, añadió el diario.
El empleado no tardó en confesar su hurto y en llevar a la policía al lugar donde había escondido su botín, en los alrededores de su domicilio.
La investigación fue llevada a cabo por la policía judicial del primer distrito.
Rafael Nadal firmó en 2010 un acuerdo de patrocinio con la marca del reloj ahora recuperado, por el que debe lucirlo en todos sus partidos, según indicó su gabinete de prensa.
El tenista constató ayer por la mañana, al despertarse, que el reloj había desaparecido de su habitación.
Según la prensa francesa, Nadal lo había dejado en su mesilla de noche el lunes hacia las 21.30 hora local y ni la puerta ni las ventanas de la habitación habían sido forzadas. EFE