El PSG del entrenador español Unai Emery se dio anoche otro festival, un 0-4 a domicilio ante el Anderlecht belga que puso a los parisinos con nueve puntos en tres encuentros de Liga de Campeones.
A los goles en el estadio Constant-Vanden Stock, se sumaron los marcados en el Parque de los Príncipes ante el pentacampeón europeo Bayern de Múnich (tres) y los cinco del Celtic Park frente al Celtic de Glasgow, vencedor de la ‘Orejona’ en 1967.
Con tres partidos disputados, ninguno de los otros 31 contendientes en la ‘Champions’ tiene tantos goles como el PSG, ni tan pocos recibidos. Presume de mantener su meta a cero en el torneo más competitivo del planeta.
El éxito del tridente MSN, por el que el PSG desembolsó 466 millones de euros, ha contribuido mucho: Cavani cuenta con cuatro tantos, Neymar, con tres y Mbappé, con dos, es decir, 9 de los 12 anotados.
Pero también ha sumado la filosofía de Emery, en la que la posesión del balón queda en un segundo plano.
Así lo demostraron sus victorias ante el Bayern, que tuvo un 60 % del tiempo el balón, y ante el propio Anderlecht, que dominó el esférico un 51 %. El triunfo ante el Celtic fue la excepción, pues los parisinos disfrutaron de un 60 % de posesión.
Ataques rápidos y fulminantes antes que largos periodos para madurar las jugadas potencian las cualidades del tridente, sobre todo de Neymar y Mbappé, dos futbolistas eléctricos.
Cavani ha sabido adaptarse a las características de sus dos colegas después de haber superado los roces con el propio Neymar por una mediática disputa por los penaltis.
Si en la Liga de Campeones, el trofeo ansiado por la dirección qatarí desde que compró el PSG en 2011, los parisinos van como un tiro, en el campeonato francés tampoco levantan el acelerador.
Ocupan el liderato con seis puntos de ventaja sobre el actual campeón, el Mónaco, y acumulan 25 puntos en nueve partidos con un saldo demoledor: 29 goles marcados y seis encajados. EFE
