Así como hace tres años, cuando miles de argentinos invadieron Río de Janeiro para apoyar a su selección en el Mundial, hoy era normal ver a los hinchas, ahora con las camisetas y banderas rojas del Independiente, pasearse por la playa más famosa de Brasil.
El idioma español era el dominante en las arenas de Copacabana este martes, así como lo fue en los bares del turístico barrio en la noche del lunes, cuando cientos de argentinos recién desembarcados salieron a buscar la animación nocturna carioca.
El Independiente, el tercer club más popular de Argentina y llamado “rey de Copas” por su récord de títulos de la Libertadores pero que no gana un torneo internacional desde 2010, se coronará campeón de la Copa Sudamericana el miércoles en caso de que consiga al menos un empate con el Flamengo en el mítico Maracaná.
La victoria por 2-1 cosechada en el partido de ida de la final, la semana pasada en Buenos Aires, animó a los hinchas rojos a viajar a Brasil para poder tener la oportunidad de desahogarse con un grito de campeón desde hace muchos años atragantado.
Pese a que el Flamengo sólo ofreció 4.000 entradas a los hinchas del Independiente para un partido en el Maracaná en que se esperan 65.000 espectadores, la prensa argentina calcula que cerca de 10.000 aficionados del club de Avellaneda adquirieron pasajes para viajar a Río de Janeiro.
La posibilidad de que parte de los 6.000 aficionados sin entradas provoque incidentes en los alrededores del Maracaná obligó tanto a la cancillería argentina como a la Policía Militarizada de Río de Janeiro a emitir advertencias.
“Se sugiere a todos los argentinos que viajen a Río de Janeiro con la intención de asistir al partido Independiente vs. Flamengo que viajen con las entradas compradas previamente”, asegura la “advertencia” hecha por la cancillería en sus redes sociales.
“La compra de entradas por medios no oficiales no es segura y se advierte que ni el consulado argentino en Río de Janeiro ni la embajada argentina ante Brasil pueden gestionar la adquisición de entradas o el ingreso al estadio” agrega la nota en que la cancillería “desalienta fuertemente la asistencia al Maracaná sin entradas ya que ello supone un riesgo a la seguridad personal”.
La Policía Militarizada de Río de Janeiro, por su parte, señaló que establecerá cercos alrededor del Maracaná para impedir que las personas sin entradas, tanto del Independiente como del Flamengo, se aproximen al estadio.
La precaución fue necesaria debido a que algunos hinchas del Flamengo han prometido vengarse de la supuesta hostilidad que tanto la delegación como los hinchas del club carioca sufrieron en el partido de ida en Buenos Aires.
La afición del Flamengo se quejó hasta de manifestaciones racistas, que el Independiente tuvo que desautorizar.
La Policía también decidió reforzar su presencia en Copacabana ante el temor de incidentes entre hinchas de los dos clubes tras las provocaciones que ya se han registrado en este barrio, con los hinchas del Independiente entonando sus cánticos y exhibiendo banderas de los rivales del Flamengo en Río de Janeiro, como la del Vasco da Gama.
El clima hasta ahora ha sido festivo, con los hinchas argentinos aprovechando la playa, ondeando las banderas rojas y hasta “vistiendo” el Cristo Redentor en sus fotografías con la camiseta del Independiente. EFE