Rafael Nadal recibió este domingo su tradicional torta de regalo de Roland Garros, una raqueta gigante sobre una base rectangular, que luego repartió entre los medios de comunicación en el restaurante de prensa.
“Felicidades por tu cumpleaños, Rafael” rezaba en la torta. Antes, el de Manacor realizó su habitual entrenamiento, esta vez en las pistas del “Petit Jean Boin”, en el Bosque de Bolonia, mientras que al lado Marcel Granollers practicaba con su entrenador Fernando Vicente, preparando su duelo del lunes contra David Ferrer.
“Se encuentra bien de momento, las cosas fueron bien y en estos tres partidos no hubo problemas y el nivel creo que fue más que aceptable”, dijo su entrenador y tío, Tony Nadal.
“El arranque es bueno, pero lo que determina es la segunda semana. A partir de ahora, juegas con rivales cuyo arranque también ha sido bueno y con Monaco, que es de los que se encuentra más en forma del circuito en tierra, y a partir de aquí todo es complicado”, señaló.
“No hay amistad en el juego cuando estás dentro, está claro, en la pista no piensas si es amigo o conocido. Lo que te importa es ganar y no piensas para nada en todo esto”, dijo el técnico sobre el próximo duelo contra el argentino Juan Monaco, de los mejores amigos de Nadal.
“Lo que es bueno es jugar bien, es verdad que si tienes un partido duro, vives la situación que normalmente se te va a presentar en cualquier momento en las siguientes rondas”, reflexionó sobre el inicio de torneo de Nadal. “Pero no depende de ti, si superas distintas adversidades esto te prepara para el siguiente partido, pero si ganas fácil también llegas con más moral”, añadió.
En la noche del sábado, Nadal celebró por adelantado su onomástica con su familia en un conocido restaurante en París, donde también tuvo que soplar velas.
EFE