La estadounidense Serena Williams, vencedora hoy del torneo de Wimbledon después de superar en la final a la polaca Agnieszka Radwanska, aseguró al término del encuentro que “el título conseguido es solo el comienzo” y que “confía en seguir ganando trofeos”.
“Me he sentido muy bien durante todo el torneo, físicamente y mentalmente. Nunca he estado mejor. Después de todo lo que me pasó, siento que esto es el inicio de una nueva época”, declaró Serena en la rueda de prensa posterior al encuentro”.
La menor de las Williams, que sufrió una embolia pulmonar en marzo de 2011, logró hoy su quinto título en Wimbledon después de derrotar a Radwanska por 6-1, 5-7 y 6-2 en dos horas y dos minutos de partido.
“Volver a la pista central y ganar es impresionante. El año pasado estaba en torno a la doscientos del mundo, ha sido un viaje increíble. Todavía no me creo que acabe de ganar mi quinto Wimbledon, ha sido un regreso muy especial, no podía pedir más”, dijo Serena.
La reciente ganadora suma cinco títulos en el All England Club, los mismos que su hermana mayor, Venus, que fue “una gran influencia” para Serena.
“No sé si tendría algún Grand Slam o, incluso, si jugaría al tenis si no hubiera estado Venus a mi lado. Hacemos todo juntas y, desde pequeña, siempre la he copiado. Tuvo una gran influencia sobre mí. Cuando ella fue número uno, yo tenía que ser número uno también, y cuando ella ganaba, yo también quería ganar”, explicó la menor de las Williams.
Serena exhibió durante sus siete encuentros en el All England Club ese tenis aguerrido y agresivo suyo que le hizo líder del ránking mundial en 2002 y 2009.
En su participación en la actual edición, la estadounidense consiguió que 102 saques directos, récord del torneo en el cuadro femenino.
“Mi servicio me ha ayudado mucho en el torneo, no sé realmente por qué me salió tan bien. Ayuda mucho que la superficie sea hierba, los saques van mucho más rápido”, apuntó Serena.
Cuestionada sobre el duro partido ante Radwanska, que se alargó hasta las dos horas de duración, la estadounidense cree que fue un partido “duro” ya que su rival jugó “un tenis excelente sobre hierba”.
“Inicié muy bien el encuentro, pero ella empezó a jugar de maravilla y me entró el miedo, no sé por qué. Ella también quería ganar Wimbledon y se fue a por el partido, pero mejoré y gané", dijo.
“Mi carrera no está acabada, todo lo contrario, quiero sumar aún más títulos”, concluyó la tenista estadounidense, que cumplirá en septiembre 31 años. EFE