El Real Madrid terminó de preparar la final de la Supercopa de Europa en el escenario del partido que le enfrentará al Eintracht Frankfurt alemán, el estadio Olímpico de Helsinki en perfectas condiciones, con todos los jugadores a disposición de Carlo Ancelotti y con un cambioo de temperatura de hasta 18 grados.
La plantilla madridista pasó de los habituales 37 grados que le acompañan cada mañana en su ciudad deportiva, a ejercitarse con una perfecta temperatura veraniega de 19 grados en Helsinki. Tanto cambio provocó que incluso jugadores como el francés Karim Benzema o el brasileño Rodrygo se ejercitasen con sudadera.
Ancelotti, tras confirmar en rueda de prensa que la final de la Supercopa de Europa ante el Eintracht la comenzarán los mismos jugadores que los de la final de la Liga de Campeones, dirigió un entrenamiento marcado por el buen ambiente.
A puerta abierta, sin ocultar ninguna carta, el técnico italiano preparó una suave sesión sobre un césped en buenas condiciones. Entremezcló jugadores en el partido en reducidas dimensiones, sin probar con el equipo titular, después de un inicio en rondos con bromas entre los jugadores y el calentamiento en una banda del campo.
El entrenamiento acabó con el ensayo de acciones de remate y los jugadores de campo poniendo a prueba a los porteros en la última sesión previa a la primera opción de conquistar uno de los seis títulos a los que aspiran este curso.