El español acumula 7 partidos dirigidos, ganó 6 (uno en Copa Libertadores) y empató 1 (ante Santaní).
En cuanto a lo futbolístico, entre cambios dentro del equipo, se destaca el afianzamiento de la dupla Haedo-Churín, la promoción de Marcelino Ñamandú y la recuperación plena de Víctor Topo Cáceres, uno de los puntos más altos de la era del español.
“Hubiera sido injusto un empate, pero es un resultado que se podía dar. Pero esto es fruto del trabajo en equipo y la jerarquía en los metros finales”, expresó Jubero sobre el complicado triunfo 2-0 logrado sobre Independiente de Campo Grande.
“La hinchada nos ha dado una mano muy importante desde el minuto uno”, concluyó el técnico, que tuvo buen discernimiento desde su llegada a Cerro. Notó que el azulgrana es pasional y en sus redes sociales alimenta esa pasión.