Los tantos de Karim Benzema y de Marcelo Vieira no fueron suficientes para calmar la ansiedad de la hinchada madridista, que no veía ganar a su equipo en los últimos cinco encuentros, de los que perdió cuatro y empató uno, ante el Atlético de Madrid.
Con Julen Lopetegui cuestionado, el choque ante el Vikrotia Plzen era un examen previo al duelo que tiene que disputar el Real Madrid dentro de cinco días en el Camp Nou, ante el Barcelona.
El cuadro checo estuvo a punto de dar un susto al equipo del técnico vasco y el público del Bernabéu despidió a sus hombres con silbidos.