El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, superó la segunda ronda de Wimbledon al ganar al estadounidense Bobby Reynolds, 156 del mundo, por 7-6(2), 6-3 y 6-1 en una hora y 56 minutos.
Djokovic superó bajo el techo de la pista central a un jugador asequible sobre el papel después de que esta semana dos de sus principales rivales para el título, el español Rafael Nadal, quinto favorito, y el suizo Roger Federer, tercero, cayeron antes de lo previsto en primera y segunda ronda respectivamente.
En esas circunstancias, el serbio, que ganó la final en el All England Club hace dos años, es el único antiguo campeón de Wimbledon que continúa compitiendo en esta 127 edición del Grand Slam sobre hierba.
El serbio aspira a desquitarse en Wimbledon de la dolorosa derrota que sufrió ante Nadal en las semifinales de Roland Garros, hace poco más de dos semanas, un encuentro que frenó su avance hacia la final del único gran torneo que falta en su palmarés.
Esta es la tercera temporada consecutiva en la que el serbio llega a Londres sin pasar por un torneo previo sobre hierba para preparar la transición desde la tierra batida.
En esta ocasión, Djokovic prefirió descansar tras la dura derrota en París, según explicó antes de su primer partido en Wimbledon, para recuperarse física y mentalmente de uno de los duelos más exigentes que ha disputado este año, que abrió coronándose por cuarta vez en el Abierto de Australia.
El duelo de Djokovic en la central fue el único que pudo disputarse esta tarde en el All England Club debido a la lluvia, que obligó a posponer todos los encuentros en las pistas exteriores hasta mañana.
El serbio se topó con la resistencia de Reynolds en el primer parcial, pero se impuso con autoridad en el “tie break” y solventó el encuentro sin demasiadas complicaciones a partir de ese momento.
En la próxima ronda, Djokovic se enfrentará al ganador del partido entre el alemán Jan-Lennard Struff y el francés Jeremy Chardy, que quedó suspendido. EFE