A los 29 años y luego de casi un año sin pisar las pistas tras su última aparición en la clasificación del año pasado en Roland Garros, el tenista oriundo de la provincia de Misiones expresó: “Para seguir dependo de muchas cosas, no solo de las ganas. Están las lesiones y otras cosas, que después de tantos años en el circuito, muchos años viajando, entrenando y dedicándome a esto es muy cansado”.
Tras trece temporadas como profesional, el tenista argentino puso punto final a una carrera que registró tres títulos, Sopot (2002), Bucarest (2004) y Viña del Mar (2006), además de otras ocho finales disputadas.
Acasuso, que pertenece a la vieja guardia de la Legión Argentina y es contemporáneo de Guillermo Cañas y David Nalbandian, remarcó en su conferencia de prensa que deja una cuenta pendiente tras su adiós definitivo del tenis: “Tengo la espina de la Davis, pero con el correr del tiempo va a ser más lo que voy a disfrutar el hecho de haber jugador dos finales de Copa Davis y un montón de partidos más. Creo que hay que valorar que hubo jugadores mejores que yo y no tuvieron el privilegio jugar una y bueno, obviamente que tengo la espinita, pero no puedo reprocharme nada porque dejé todo”.
Representando a la Argentina en Copa Davis “Chucho” -como se lo conoce al misionero- ganó siete partidos y perdió cinco pero tuvo la entre sus caídas figuran las derrotas ante el ruso Marat Safin y el español Fernando Verdasco en las finales de 2006 y 2008, respectivamente.
“Todavía no tengo claro mi futuro, pero me gustaría hacer actos benéficos y ayudar a la gente, sobre todo en mi provincia”, fueron las últimas palabras de José Acasuso, que una tarde en Buenos Aires decidió colgar la raqueta y ponerle fin a su carrera como jugador.
Este es el segundo tenista argentino que se retira en este torneo ATP de Buenos Aires luego de que el último domingo Juan Pablo Brzezicki también decidiera decirle adiós al circuito. EFE