En un partido interminable que estuvo casi dos horas suspendido por el riesgo de tormenta eléctrica y en el que se jugó una prórroga, el Chelsea superó al Benfica por 1-4 para ganarse el acceso a los cuartos de final, donde se medirá al Palmeiras.
Antes del larguísimo parón, que se produjo en el minuto 84, ganaba el Chelsea, con un gol de su capitán, Reece James, de libre directo. Tras la reanudación y ya en el tiempo añadido, Di María, en el que ha sido su último duelo como benfiquista, puso el empate de penalti por una clara mano de Malo Gusto.
Todo el tiempo extra lo jugaron los portugueses con uno menos por la expulsión de Prestianni. Y lo acusaron en la segunda parte, en la que encajaron tres tantos, de Nkunku, Neto y Dewsbury-Hall que dibujaron la goleada final.
En cuartos de final, los azules serán rivales del Palmeira de Brasil. El próximo viernes 4 de julio.