La polémica jugada se produjo en el minuto 87, cuando el volante chileno Víctor Dávila centró un balón que fue interceptado con una mano por el defensor Uruguayo Sebastián Coates.
Los dirigidos por Reinaldo Rueda reclamaron penal, pero el árbitro paraguayo Eber Aquino dejó seguir el juego. En el minuto 88, el juez recibió por intercomunicador el análisis del VAR y decidió no sancionar la jugada sin haber revisado las imágenes personalmente.
“Yo veo que impacta en la mano, pero está en la posición natural. No veo que amplíe el volumen de la mano”, le dijeron en el VAR a Aquino sin sugerirle la revisión, según el material difundido este sábado por la Conmebol.
Tras la derrota, el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile, Pablo Milad, dijo que elevará ante la Conmebol un pedido de sanción de Aquino y solicitará los audios e imágenes del compromiso para esclarecer la situación.
“Lamentablemente los resultados no se pueden cambiar y tenemos que apelar a que no vuelva a ocurrir este condicionamiento y tener todos los antecedentes para ver qué comunicación hubo entre el VAR y el árbitro, si hubo caso omiso de este último o no se tenían las imágenes correspondientes”, señaló en conferencia de prensa.
La controvertida acción se produjo cuando el encuentro estaba empatado a un gol, por lo que una posible sanción de pena máxima pudo significar la victoria del equipo visitante en el estadio Centenario y el comienzo con pie derecho el duro camino al Mundial de Catar 2022.