La clasificación de Fluminense a octavos de final del Mundial de Clubes, luego del empate este miércoles ante el sudafricano Mamelodi Sundowns, certificó el pleno de los equipos brasileños en la siguiente ronda, después de una fase de grupos en la que han rozado el invicto.
Fluminense acabó segundo del grupo F por detrás del Borussia Dortmund, ante el que firmó un empate en la jornada inicial. El 0-0 ante Mamelodi le hizo perder la primera plaza en la última jornada.
Junto a él han clasificado Palmeiras, Flamengo y Botafogo, los otros tres representantes de Brasil en esta competición. Palmeiras y Flamengo cerraron sus grupos como líderes, sin derrotas, y por delante de un equipo europeo (Oporto y Chelsea respectivamente) que ‘a priori’ podía sonar como favorito.
Botafogo, por su parte, lo hizo como segundo. Solo su derrota en el último partido ante Atlético de Madrid evitó que acabara a la cabeza del grupo B y que esa plaza acabara siendo del París Saint-Germain (PSG).
Esa derrota del Botafogo ante el equipo madrileño sigue siendo el único traspiés de los equipos de Brasil en lo que va de Mundial de Clubes. En doce partidos han sumado seis victorias, cinco empates y una derrota.
Entre esas victorias se encuentran algunas de gran prestigio, como el 1-0 de Botafogo al PSG, actual campeón de Europa, o el 3-1 de Flamengo al Chelsea.
Fruto de este éxito, Brasil es el único país que tiene asegurada su representación en cuartos de final del torneo, debido al cruce de octavos entre Palmeiras y Botafogo -el próximo domingo en Filadelfia-.
Flamengo, por su parte, tendrá que lidiar con el Bayern Múnich el 29 de junio en Miami. El liderato del grupo vino con un regalo envenenado.
Mientras, Fluminense tendrá que esperar a esta noche para conocer a su rival en octavos. Lo único seguro es que será el primer clasificado del grupo E y que saldrá del trío Inter de Milán, River Plate y Monterrey.
Brasil era el país que llegaba con más representantes al Mundial de Clubes. Todos ellos accedieron como campeones de la Copa Libertadores en los últimos cuatro años, y su buen papel en este torneo no hace más que reafirmar la calidad de la liga brasileña.
Cabe recordar que el Corinthians brasileño fue el último equipo no europeo en ganar el Mundial de Clubes -en su antiguo formato-. Lo hizo tras derrotar al Chelsea por 1-0 en la final de 2013 disputada en Japón. EFE