El estadio Luis Alfonso Giagni, de Sol de América, se convertirá en el epicentro del fútbol para los equipos paraguayos que juegan la Copa Sudamericana, que ayer inició la disputa de la segunda fase.
Esto miércoles, Sportivo Luqueño recibirá a Defensa y Justicia de Argentina, desde las 19:15. Será la segunda vez que el equipo argentino estará midiendo a uno paraguayo este año. La anterior fue ante Olimpia por la Copa Libertadores en fase de grupos.
“El grupo está bastante bien, venimos de una victoria que fue un bálsamo de tranquilidad para todo lo que se está trabajando. Será un partido muy duro, contra un equipo muy bueno y nosotros intentaremos tapar los circuitos que puedan generar ellos e intentar herir”, apuntó Carlos Humberto Paredes, entrenador de Luqueño, en la conferencia de prensa previa al partido.
El Auriazul en la fase previa venció al Mineros de Guayana de Venezuela. Fue 3-2 de visitante y la vuelta fue 2-2 justamente en el estadio donde hoy será local.
CARGADO DE CONFIANZA. Sol de América, por su parte, recibirá este jueves a la Universidad Católica de Chile, también desde las 19:15.
Totalmente diferente es la situación del Danzarín en comparación con la que vivía en el Apertura. Ahora llega con dos victorias al hilo, puntero del torneo y con Sergio Órteman imprimiendo su idea de juego.
Lejos quedaron los dos duelos de la fase previa, en donde Sol venció 1-0 a Goiás de Brasil en Villa Elisa y luego derrotó en Brasil por el mismo marcador, eso en febrero y bajo la dirección técnica de Luis Islas.
Enfrente, Católica, si bien es tercero en su torneo local, viene de ser bicampeón y mantiene la mayoría de la base de jugadores.