Cargado de ilusiones, el plantel de Sol de América se llegó a la “Ciudad de las Golondrinas” con la firme intención de hacerle frente al club más antiguo del Estado de São Paulo, Brasil.
Con su camiseta tradicional en casa, el Ponte Preta de Campinas, sin mostrar mucho, intentó tomar la iniciativa del encuentro. En respuesta el Sol de Villa Elisa, bien plantado atrás, manejó sin complicaciones la primera media hora de juego; partido de ida.
El empate sin goles no parecía un mal negocio para uno de los representantes paraguayos en la segunda fase de “La Otra Mitad de la Gloria”.
Poco atacó, no probó al portero rival, y durante el último cuarto de la primera etapa se dedicó a no salir del molde y aguardar por algún contragolpe que ponga en evidencia lo sosegado de Marllon y Rodrigo, los corpulentos centrales locales.
Pedro Arce, Aldo Vera y Nicolás Martínez, debutantes en la fecha, no desentonaron, pero en su condición de refuerzos la demanda los condiciona a un rendimiento más alto.
Con el silbato de José Argote, ambos equipos fueron a replantearse la historia a vestuarios. Antes, el árbitro venezolano había amonestado a Víctor Hugo Marecos y Agustín Silva con exagerada vehemencia, por supuestas protestas desmedidas de los futbolistas.
En la complementaria, los dirigidos por Fernando Ortíz saltaron al campo con otra impronta. Vestidos de azul, antes de los 60', forzaron la participación de Aranha, guardametas del Ponte Preta, en reiteradas ocasiones.
Víctor Gustavo Velázquez fue quien más cerca estuvo de abrir el marcador, pero un impresionante cabezazo suyo encontró la milagrosa mano derecha del arquero que empezaba a constituirse como figura de la cita deportiva.
En twitter, la cuenta oficial del conjunto local daba gracias a Dios.
“La Macaca”, mote con que se conoce a la institución fundada el 11 de agosto de 1900, despertaría y Agustín Silva también diría presente. El duelo creció en intensidad y los últimos 10' se dirimieron en un atractivo ida y vuelta.
Sobre los 72', el colegiado Argote expulsó al argentino Fernando Ortíz y la visita tuvo que continuar la partida sin su estratega.
El experimentado Osmar Molinas ingresaría por Nicolás Martínez para aportar mayor fortaleza en el mediocampo. “Los Dragones” buscarían abroquelar la paridad y cerrar el negocio, pero el interminable Emerson Sheik tendría una más y no la desaprovecharía.
Cuando el cronómetro acariciaba los 90', a metros de la cabecera del área, Sheik generó el espacio y sacó un derechazo que se desvió levemente en Vera para que el balón se clave abajo y la ventaja parcial, en la noche del jueves, sea para los hombres de Gilson Cleina.
En la historia de la Sudamericana, Sol de América registra su segunda derrota como visitante, la primera fue el año pasado en los octavos de final ante el Atlético Nacional de Colombia.
Sol de América buscará darlo vuelta el próximo 26 de julio, desde las 18.15, en el Luis Alfonso Giagni con el empuje de su gente. A priori deja la sensación que de proponerse la serie bien puede ser remontada.