Richard Ortiz, este domingo de lateral izquierdo, fue el hombre del superclásico 293. El jugador, que retornó hace poco tiempo tras superar una lesión de ligamentos, marcó dos goles para el triunfo 4-2 sobre Cerro Porteño.
El futbolista franjeado se mostró feliz por sus conquistas y dedicó sus dianas a todos los que lo abuchearon tras el partido con Capiatá.
“Después de lo que pasó con Capiatá mucha gente no confiaba en mi. Me abuchearon, después del gol (de Cecilio) me volvieron a abuchear y en el gol me saqué la rabia”, dijo Ortiz tras el encuentro disputado en el Defensores del Chaco.
El jugador reconoce la importancia de sumar en este juego y lo que significa para las aspiraciones del equipo pensando en el título del torneo Clausura 2016. “Falta mucho todavía y estamos ahí nomas otra vez”, finalizó.