Así lo dejó claro el presidente del Comité de Arbitraje de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Wilson Luiz Seneme, al ser interrogado sobre si la entidad arbitral abriría un proceso de oficio para analizar la conducta del chileno.
Seneme dijo que en todo momento se respeta la decisión arbitral.
Admitió en una rueda de prensa que la regla 12 prevé sanciones a futbolistas por agresiones a aficionados pero que el árbitro del partido no lo vio así.
“El árbitro hizo su informe y relató lo ocurrido. Tomo su decisión. Es una decisión tomada por el árbitro. Que la acción pueda tener otra consecuencia, eso no me compete”, afirmó.
El partido del lunes estuvo interrumpido varios minutos no sólo por la invasión de un aficionado que usaba un disfraz de gallina y que fue derribado por Jara con una patada, sino por la discusión que se produjo posteriormente debido a que los uruguayos exigieron una sanción contra Jara.
Las preguntas a Seneme sobre si el Comité de Arbitraje adoptaría providencias para sancionar al jugador también fueron hechas por periodistas uruguayos.
Jara, el más aplaudido de los jugadores chilenos al ser anunciado por los altavoces del Maracaná, tiene antecedentes de mal comportamiento en partidos con Uruguay.
El zaguero provocó la expulsión del uruguayo Edinson Cavani en el partido por cuartos de final en la Copa América de 2015 conquistada por los chilenos.
Jara puso el dedo en el trasero del atacante del París Saint Germain, que fue expulsado por su reacción.
Jara sólo fue sancionado después del partido y luego de que la Conmebol analizara las imágenes de lo ocurrido.
Uno de los pocos en justificar la actitud de Jara fue el técnico de la selección chilena, el colombiano Reinaldo Rueda.
“Lo que Jara hizo fue hacer respetar su lugar de trabajo frente a una persona sin escrúpulos que violó la seguridad y la ética del deporte. Tenemos que hacer respetar nuestra oficina”, dijo al ser interrogado sobre la petición de Uruguay para que el zaguero sea sancionado por su agresión al invasor.