Las decisión de los Lakers de Los Ángeles de despedir al entrenador Mike Brown cuando apenas se habían disputado cinco partidos de la nueva temporada fue considerada “injusta” por el alero estrella LeBron James, de los Heat de Miami.
James, que jugó cinco años bajo la dirección de Brown con los Cavaliers de Cleveland, que también lo despidieron, argumentó que lo reducido de la pasada temporada y el poco tiempo que estuvo en la presente no fue suficiente para que pudiese hacer su mejor trabajo.
“Pienso que es algo desafortunado”, declaró James la pasada noche al concluir el partido que los Heat disputaron en Atlanta contra los Hawks.
“Honestamente considero que no recibió un trato justo, dadas las circunstancias que se vivieron la pasada temporada y los cinco partidos de la presente, no ha tenido una completa”.
James no quiso entrar en valoraciones en cuanto al papel que él jugó cuando Brown fue despedido en el 2010 por los Cavaliers al quedar eliminados en las series finales por los Celtics de Boston y luego convertirse en agente libre y firmar con los Heat.
“Tengo muchas cosas que decir, pero no en estos momentos”, comentó James, que ganó tres premios de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga bajo la dirección de Brown.
“Le deseo lo mejor, pero pienso que es algo desafortunado lo que le ha sucedido, sin embargo, es como la liga funciona. Ellos pueden hacer lo que quieran”, añadió.
James no quiso entrar en más valoraciones, pero sí lo hizo el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, que tiene a Brown como uno de sus buenos amigos en la Liga y con el que comparte el mismo proceso de formación dado que ambos comenzaron como encargados de coordinar los vídeos hasta llegar a lo más alto.
“Cuando ves que a uno de los entrenadores de la Liga, que además es de tus amigos, no recibe una oportunidad para hacer su trabajo, entonces es algo duro”, valoró Spoelstra sobre el despido de Brown.
“Mike (Brown) es un excelente entrenador. Lo ha demostrado. Tiene un récord que lo refleja, y es triste que salga de esta manera”.
Spoelstra admitió que él también pasó por la misma situación de presión que Brown cuando al equipo llegó James y el ala-pívot Chris Bosh e iniciaron la primera temporada con marca de 9-8, sin que los nuevos jugadores pudiesen asimilar de inmediato sus enseñanzas y sistema.
Sin embargo, la gran diferencia con Spoelstra fue que tenía todo el apoyo del dueño de los Heat, Micky Arison, y del presidente Pat Riley, su mentor, que lo dejó en el cargo cuando él decidió retirarse como entrenador en activo después de la temporada del 2007-08.
“Si observamos nuestra situación, en muchos aspectos fue muy, muy diferente”, valoró Spoelstra. “Tuvimos paciencia, y la estabilidad llegó de parte de Micky (Arison) y Pat (Riley), porque pensaron no a corto plazo sino a largo, y nunca entraron en pánico a pesar de la marca (9-8)”.
Spoelstra destacó que siempre recibió un gran apoyo y confianza por parte de Arison y Riley y eso le permitió exigir a los jugadores el máximo de rendimiento.
“Tuvimos todo el apoyo, pero fuimos todos nosotros dentro del equipo los que cada día trabajamos duro y de forma colectiva para salir del hoyo en el que nos habíamos metido”, subrayó Spoelstra. EFE
