Tras un decreto de la prefectura (delegación del Gobierno) del departamento del Bajo Rin, en el este de Francia, el campeonato francés ha decidido el aplazamiento.
Se trata del primer partido de la Liga francesa suspendido desde el estallido de la epidemia de coronavirus.
La prefectura señaló en un comunicado que la afluencia de 26.000 espectadores al estadio Meinau, de los cuales muchos vienen del vecino departamento del Alto Rin (uno de los dos más afectados del país), era “un factor susceptible de favorecer la propagación del COVID-19".