José Arrúa, entrenador del Sportivo Trinidense, no ocultó su alegría por su histórica clasificación a la final de la Copa Paraguay felicitando a sus dirigidos por la gran entrega realizada ante Guaraní.
El técnico del Triki indicó que la base de la clasificación fue la entrega y el amor propio de sus muchachos. “Trinidense jugó como una familia, nunca se entregó y es un mérito de todo el plantel”, comenzó diciendo.
Arrúa manifestó que el tempranero penal que Víctor Samudio le tapó a Néstor Camacho fue clave. “En lo anímico te levanta el penal detenido por Samudio, con un hombre menos de igual manera no sufrimos mucho, supimos controlar”, analizó.
Por último sacó pecho por esta clasificación a la final. “Es un mérito muy grande del plantel y hoy Trinidense llega a la final, es un orgullo y satisfactorio para el club y el presidente que nos viene apoyando día a día”, concluyó.