Williams jugó toda su carrera de 16 temporadas con los Yanquis de Nueva York, y ganó el título de bateo de la Liga Americana en 1998, con promedio de .339 antes de retirarse en la temporada del 2006.
El ex toletero de los Yanquis se retiró con promedio de bateo de por vida de .297, 2.336 imparables y 287 jonrones.
Jugando para los Yanquis se hizo de cuatro títulos de Serie Mundial, fue seleccionado para participar en cinco Juegos de las Estrellas y ganó cuatro Guantes de Oro.
Sierra jugó 20 temporadas con los Vigilantes de Texas, los Atléticos de Oakland, los Yanquis, los Tigres de Detroit, los Rojos de Cincinnati, los Azulejos de Toronto, los Medias Blancas de Chicago y los Mellizos de Minnesota.
El jardinero tuvo promedio de bateo de .268, con 306 jonrones y 1.322 carreras remolcadas, y su mejor campaña en 1989 con los Vigilantes, cuando fue líder de la Americana con 119 impulsadas y .543 de slugging.
López conectó 260 jonrones en 15 temporadas, la mayoría como receptor de los Bravos de Atlanta; mientras que Castilla es considerado el mejor bateador mexicano en la historia de Grandes Ligas después de que conectó 320 jonrones, remolcó 1.105 carreras en 16 temporadas, nueve de ellas para los Rockies de Colorado.