“Estábamos dispuestos a aceptar el acuerdo, pero las condiciones que implica son completamente inaceptables. Sería irresponsable mostrarse de acuerdo porque cuestionan la seguridad de los trabajadores”, afirmó el portavoz del sindicato Unite, John Morgan-Evans.
La organización considera que la autoridad del transporte de Londres (TFL, por sus siglas en inglés) exige una “flexibilidad ilimitada” a los ingenieros, electricistas y otros cargos de responsabilidad para el funcionamiento del Metro no solamente durante los Juegos Olímpicos, del 27 de julio al 12 de agosto, sino por un periodo “indefinido”.
“Se les ha pedido a los trabajadores que acepten estar sujetos a cambios de horarios y de lugar de trabajo ilimitados, no sólo durante los Juegos Olímpicos, sino durante un periodo de tiempo potencialmente indefinido. No podemos dejar que se ejecuten esos cambios fuera del proceso normal de negociación”, señaló Morgan-Evans.
El líder sindical subrayó asimismo que los conductores de autobús urbano de Londres se negaron a discutir por su parte la oferta de 500 libras extra (unos 595) para trabajar durante el periodo olímpico.
Ante la falta de acuerdo, el responsable de Unite advirtió a las autoridades londinenses de que el sindicato planea tomar “acciones” de protesta.
Junto con el dispositivo de seguridad que blindará Londres durante los Juegos, el sistema de transporte público es el principal dolor de cabeza de las autoridades británicas de cara al próximo verano.
TFL y advirtió de que los cientos de miles de visitantes que recalarán en la ciudad durante los trigésimos Juegos Olímpicos de la era moderna colapsarán un sistema de transporte envejecido.
En algunos momentos, trayectos en Metro que habitualmente ocupan poco más de media hora se convertirán en viajes de una hora y cuarenta minutos durante los Juegos.
Así las cosas, las autoridades iniciaron una campaña para que los londinenses traten de programar sus vacaciones durante los Juegos Olímpicos y para que prevean sistemas de transporte alternativos para llegar a sus puestos de trabajo, como ir a pie o utilizar la bicicleta. EFE
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