Por Juan Pintos Sumi - @elbuenJuane
Resultado: un contundente GSW 113 – 91 Cavs que deja mucho que pensar de cara a los siguientes encuentros.
Luego de repartirse un campeonato por cada franquicia, en los últimos dos años, llegaba el primer juego de la tercera edición de Cleveland Cavaliers vs Golden State Warriors. Un enfrentamiento que se presenta como uno de los más atractivos e históricos de la última década, considerando que por primera vez en la historia dos equipos repiten finales durante tres años seguidos.
Otro hecho que da realce a estas finales, es el hecho de que ambos conjuntos cuentan con un plantel de lujo difícilmente alcanzable: 11 jugadores que disputarán las finales han sido All-Stars en algún momento. La última vez que varios jugadores All-Stars disputaron unas finales fue hace 34 años, cuando los 76ers de Philadelphia y Los Angeles Lakers se enfrentaron en 1983.
De la Conferencia Oeste llegan a las finales el equipo con mejor plantel y el que más victorias ha logrado en los últimos tres años, con sus dos MVP’s mantienen el invicto en Playoffs con un récord único de 12-0, un hecho sin precedentes. Además, los Warriors llevan una racha de 27 victorias y apenas una derrota desde el 14 de marzo.
Por su parte, de la Conferencia Este llega el equipo más costoso de todos los tiempos, con el mejor jugador de la actualidad, un LeBron James que disputa su séptima final consecutiva, la octava de su brillante carrera. Los Cavaliers llevan la mejor marca ofensiva de la historia en los Playoffs, promediando 120,7 puntos por 100 posesiones.
¿Son los Cavs los favoritos a repetir el título o reclamarán los Dubs su segundo título? ¿Demostrará LeBron su fortaleza y seguirá en el trono o Kevin Durant obtendrá el preciado anillo? No lo sabemos, ambos equipos llegan a las finales en su climax, con estos datos resulta imposible dar una predicción, cualquier pronóstico sería arriesgado, unas finales impredecibles desde todo punto de vista, donde todo puede pasar.
Foto: EFE
EL COMIENZO DE LAS FINALES
Llegado el momento tan esperado, en el salto inicial los GSW toman la primera posesión, ambos equipos salen imprecisos, Green y Curry fallan sus primeros intentos de triple mientras que Kevin Love se pierde una volcada en el ataque inicial de los Cavs. JR Smith abre el marcador con un triple luego de la asistencia de James, desde ahí en más el juego se desarrolló de manera pareja con un ida y vuelta frenético, digno de unas finales.
Los Warriors anotaban con facilidad en la pintura y un agresivo Kevin Durant sumaba ya sus primeros 10 puntos aprovechando su velocidad y contundencia frente a una floja defensa del equipo visitante. En una jugada para el recuerdo, a falta de 4:20 minutos, KD marcado en el perímetro por LeBron hace una finta y le rompe los tobillos a James, dejándolo tirado en el parqué para luego clavar el balón en el aro con una volcada, el Oracle Arena estallaba al ver al Rey lamer el suelo.
A los Cavaliers le resultaba más fácil sumar puntos desde tiros de larga distancia, a pesar de que Draymond Green y Zaza Pachulia tempranamente tocaban banquillo por problemas de falta. A falta de dos minutos para el final del primer cuarto el marcador iba 24-24 en un inicio engañosamente igualado. Fue entonces cuando Curry destaponaría el aro y quemaría las redes anotando dos triples seguidos, los primeros de la noche para los Warriors.
En una jugada final, Iguodala recibiría la asistencia de Durant y convertiría un triple antes de la bocina para despedir el primer cuarto y dejar una ventaja de 35 a 30 a favor de los suyos, los Warriors lentamente se llenaban de confianza.
De esa desventaja de 5 puntos los Cavaliers no se repondrían jamás en toda la noche, a pesar del esfuerzo de LeBron e Irving, quienes para entonces ya acumulaban 17 y 15 puntos respectivamente. Poco a poco el ataque de los Cavs perdía fluidez y la banca no respondía, Tristan Thompson no aportaba nada con 0 puntos al igual que Kyle Korver.
Los Dubs hacían un buen trabajo defensivo y con 12 pérdidas de balón los Cavaliers condenaban su partido. LeBron sumaba inadmisibles 7 perdidas y Kyrie Irving 3, el equipo local aprovechaba y lograba 10 puntos tras recuperación, la diferencia en el marcador se extendía progresivamente y los GSW dominaban el juego por 8 puntos al finalizar la primera mitad.
Para el tercer cuarto los Warriors con un parcial de 7-0 sacaban una ventaja de 15 puntos y hacían que Tyronn Lue pidiera tiempo muerto con la intención de frenar la avalancha, pero fue inevitable, la ofensiva de los dos MVP’s californianos golpeaba fuerte a los Cavs y la brutal defensa de la bestia Draymond Green permitía un nuevo run de 10-0 en menos de dos minutos, la ventaja se extendía 90 a 68 antes de finalizar el tercer cuarto.
De mal juego Tristan Thompson terminó con 4 rebotes y 0 puntos en 22 minutos de juego, JR Smith aportó 3 puntos, sin rebotes y sin asistencias en 28 minutos, el triplero Korver terminó con 0 puntos sin convertir en 3 intentos de triple jugando 20 minutos, Deron Williams también fue uno de los jugadores que no sumó punto alguno para su equipo. La banca de los Cavaliers totalmente inoperante.
Los Cavaliers tuvieron 20 pérdidas de balón frente a 4 de los Warriors (récord con menos pérdidas en una final). El equipo visitante tampoco fue capaz de robar un solo balón mientras que el equipo de la bahía lo hizo en 12 ocasiones. 30 puntos fueron los que los Cavs lograron en la pintura, muy por debajo del dominio de los Warriors que lograron 56 puntos en la zona restringida, el equipo de LeBron completó apenas 9 puntos en transición y el de Curry 27. Impresentable juego de los Cavs.
Klay Thompson, de baja producción en estos Playoffs terminó con 6 puntos, encestando 3 de 16 intentos, 0 de 5 en triples. Si bien Klay es el perro que no come tampoco deja comer, tuvo un trabajo impecable en la defensa frente a LeBron, Irving y Love, quienes ante su marca solo consiguieron encestar 1 de 12. Mientras siga defendiendo de ese modo tan salvaje su trabajo será impecable, con Curry y Durant en la ofensiva no necesita ser protagonista en anotaciones, pero si Clay despierta en la ofensiva... los Cavaliers están condenados.
THE RING: MY PRECIOUS
Como Gollum en el Señor de los anillos, Durant desea empedernidamente el preciado anillo, y está dispuesto a dar su vida y sacrificar amigos con el fin de obtenerlo.
Tuvieron que pasar 5 años para que Durant vuelva a tener la oportunidad de disputar unas finales. Para ello tuvo que traicionar a su compañero de batallas Russell Westbrook abandonando Oklahoma City –la franquicia en la que había debutado, pasado toda su carrera profesional y en la que había prometido jugar el resto de su vida–. Actitud que hizo que toda la ciudad de OKC lo apodara “Judas”, quedando como un villano fracasado que optó ir por la vía fácil: sumarse a un equipo de superestrellas.
Independientemente al repudio ajeno, dentro de sus pretensiones individuales, la decisión fue plenamente acertada y hoy, está más cerca de obtener su preciado anillo.
En la noche de ayer, con toda su sed de gloria Kevin Durant firmó uno de los partidos más memorables de toda su carrera frente a quien fuera su verdugo en el 2012 –entonces con Miami Heat– no fue un problema tener adelante a LeBron James.
Con 38 puntos (14/26 en tiros de campo y 3/6 en triples) logró la segunda máxima anotación que haya logrado un jugador en las Finales, solo por detrás del campeón con los Lakers de Shaquille O’neal, quien había logrado 41 puntos durante su primer campeonato en el 2000. Además de eso, KD logró 8 rebotes y 8 asistencias, rozando el triple-doble.
Sin miedo, con calidad y elegancia fue letal en la ofensiva dominando la pintura, donde volcó en 6 ocasiones. Durant se paseó como Juan en su casa y abusó de la defensa de Cleveland, su dominio fue tan devastador para los Cavs que ni siquiera LeBron lo pudo contener, ahogando cualquier intento de remontada del equipo visitante. Kevin Durant marcó la pauta del juego, con un show de volcadas en la primera mitad y triples en la segunda.
7 All-Stars actuales forman parte de las finales, y solo uno de ellos no cuenta con un anillo de campeón, no queda duda de quién es el más sediento de gloria en estas finales. Al final de la serie ¿Veremos a Durant con su preciado anillo?