La jugadora explicó que se dio cuenta de que podía alcanzar esta cifra tras retirarse del torneo de Brisbane cuando llevaba 498. “Definitivamente deseaba llegar a las 500. Sabía que iba a llegar tarde o temprano. Ahora no sé cuál será el siguiente hito”, explicó.
Cuestionada por cuáles fueron sus sensaciones, la pentacampeona en Australia, aseguró que “es genial. La cifra de 500 supone un montón de partidos jugados, así que no digamos lo que supone ganarlos”.