El piloto español Carlos Sainz aseguró este jueves en la jornada previa al comienzo del Dakar que el rally “es una caja de sorpresas” y que tanto el piloto como el equipo tienen que “estar preparados para lo peor cada día, aunque -la organización- no haya anticipado nada”.
“Esa es la mejor manera de afrontar un Dakar, además de ir reaccionando a lo que te vas encontrando”, explicó Sainz en una charla con varios medios españoles desplazados hasta Al Ula (Arabia Saudí), en la que comentó que su experiencia le dice que “muchas veces no se ha hablado de una etapa y luego te encuentras con una sorpresa, como la etapa 2 del año pasado, donde ya se decidió quién no iba a ganar el Dakar”.
Así, explicó que en dicha jornada de la pasada edición le tocó abrir la carrera junto a su copiloto, Lucas Cruz, y lo hicieron bien porque “sólo” perdían cinco segundos por kilómetro “pese al pedregal que había”, lo cual califica como un “éxito” gracias al “autocontrol de ir despacio por encima de las piedras”.
Sainz señaló que en esta edición se corre esa misma etapa, pero a la inversa, en la penúltima jornada, por lo que todo el mundo irá “con más atención”, aunque las características del trazado seguirán permitiendo pensar que será “una etapa que cambie cosas”, por lo que “si llegas delante no quieres afrontar esa etapa y si llegas detrás, piensas '¡qué bien!’”.
Con el objetivo de ganar pese a las “sorpresas” del Audi
El corredor madrileño sostuvo que en los días previos al rally se ha visualizado “ahí arriba, luchando desde el primer momento por los puestos de cabeza” y capaz de ganar su cuarto Touareg, el principal objetivo con el que llega a Arabia Saudí, después de estar “todo el año” preparándose “para buscar ese escenario de estar luchando hasta el final”.
No obstante, comentó que el objetivo principal de los primeros días es “no tener problemas” y que, si llegan, “que sean por la carrera pero no por un problema mecánico”. También incidió en que el coche “quizá tenga más sorpresas que otros porque tiene otros factores que pueden ser una sorpresa”, al ser un coche híbrido, y “a pesar de ser este el tercer año, es un coche que sigue sorprendiendo” con pequeños problemas.
Preguntado por las declaraciones del catarí Nasserl Al-Attiyah, quien comentó este miércoles que daba a Audi “tres días” antes de volverse “a casa” por problemas del coche, dijo que es “libre de pensarlo”, pero se centró en el rendimiento de su vehículo, en el que han trabajado en las suspensiones y “en el trabajo constante de la fiabilidad”.
“Ha sido un año duro. Nos hubiera gustado llegar con más carreras y con un ‘track record’ de menos problemas”, advirtió Sainz, quien sin embargo comentó que esas “cosas” hacen “más especial una victoria de etapa o luchar por el Dakar” y que han rodado “más que otros años. Hacen falta cosas pero en general estoy satisfecho”.
Audi en 2025 y su futuro en el Dakar
Después de tres años en Audi, comentó que el hecho de no saber si el equipo seguirá en 2025 “no marca” y que en lo que se centra “es en la carrera”, porque todo lo que sea pensar en un futuro “no tiene sentido”. “El futuro es mañana y después de mañana será pasado. Es en lo que tenemos que enfocar todas las energías”, dijo.
Subrayó asimismo que será al final del Dakar cuando pensará sobre su futuro en el rey de los rallys de resistencia: “Ya habrá tiempo de hacer planes, de ver lo que decide la marca y de mirarse al espejo y hacerse todas esas preguntas que te debes hacer al finalizar el Dakar”.
Por último, también tuvo unas palabras para hablar sobre la nueva generación de pilotos que toman el relevo y dijo que “esa es la ley del mundo del deporte”.
“Los veteranos siempre han estado para medir a la gente que llega. En este caso hay un grupo de pilotos como Löeb, Peterhansel, Al-Attiyah o yo mismo que llevamos muchos años luchando por ver quién gana. Los veteranos son los que marcan un poco el nivel de los jóvenes que llegan y cuando eres joven, tratas de buscar tu hueco y ganar a tus compañeros de equipo para establecerte. Esa es la ley del deporte”, aseveró el madrileño.
Así, indicó que es normal “ese reciclaje”, porque si no se acabaría el mundo del deporte, antes de concluir que Toyota estará arriba a pesar de la marcha de Nasser, pero resaltó la relevancia de Prodrive con la llegada de Al-Attiyah: “Prodrive seis etapas el año pasado. Nasser y Prodrive es una buena mezcla, el equipo está claro que se ha reforzado”. EFE