Phelps, de 27 años, confesó que estuvo a punto de dejar la natación definitivamente por los problemas de depresión que sufrió después de que fuera sorprendido fumando marihuana y la noticia diera la vuelta al mundo.
Phelps, que según su entrenador Bob Bowman está en un gran momento, trabajó en el gimnasio más que nunca lo que “debe dar sus frutos en Londres”.
Phelps explicó que en su decisión influyó el cansancio acumulado durante los últimos años por las exigencias que supone la alta competición.
“He podido ir a maravillosas ciudades en mis viajes y no he podido verlas. Veo el hotel y el jardín, eso es todo. Después de estos Juegos, voy a ir y hacer lo que quiera hacer”, afirmó Michael Phelps. EFE