Olimpia derrotó con claridad 2-0 a Cerro Porteño en la decimoséptima jornada del campeonato Apertura 2017 y se mantiene con vida en la competencia. El triunfo ubica al Decano en la tercera posición con 30 unidades, momentáneamente a cuatro puntos del líder Libertad (34).
El equipo azulgrana plantó cara solo en el inicio del compromiso y después se borró del terreno del juego. El golazo del juvenil Richard Sánchez lo tiró a la lona y nunca más se pudo levantar. El tanto de Roque decoró una gran versión del Rey, que por méritos propios se queda con el clásico 295 y alza la voz en el torneo.
EL PARTIDO. El Ciclón prevaleció en el comienzo de un clásico vehemente y sorprendió con resoluciones peligrosas desde las botas de Mauricio Victorino. El charrúa exigió la intervención de Daniel Azcona con un tiro libre peligro primero (4 m), que despabiló al portero decano, y después en otra acción en la remató de aire a la base del palo derecho (13 m).
El primer cuarto fue el momento de más claridad del equipo de Gustavo Matosas, que presentó un esquema parecido al de Olimpia con los ingresos del central Santiago Molina y del volante Willian Candia. Dependiente de las ideas de Rodrigo Rojas y de los arranques de Josué Colmán, Cerro transmitió una mejor sensación en la ofensiva, pese a jugar con un solo nueve de oficio.
El Decano tardó 20 minutos en acomodarse en la puja, pero entró al ritmo con los chispazos de Richard Sánchez y luego lo igualó en el juego y en situaciones de gol. El ingreso de Roque dio mayor orden al ataque franjeado ya que permitió la asociación de los otros elementos. Al linde del segundo cuarto creó la primera clara con Brian, pero Aquilino fue anticipado por Joel Jiménez en la boca de arco.
Pero el gol llegó en el complemento, y fue solo a cinco minutos del reinicio, cuando el partido buscaba qué destino tomar. Tras una jugada conflictiva, en la que hubo un toque de Roque que determinó la caída de Rodrigo Rojas, la pelota quedó a merced del zapatazo de Sánchez imposible para Antony Silva.
Olimpia pudo estirar inmediatamente la ventaja en medio del aturdimiento azulgrana, pero Julián Benítez remató muy alto desde una posición privilegiada. En esta coyuntura, Matosas apostó por Jorge Rojas y Silvio Torales. Aunque nada pudieron hacer, porque segundos después Roque aumentó la ventaja a los 65 minutos para expandir olor a sentencia para el delirio del público.
La segunda anotación fue un golpazo directo a la moral del cuadro azulgrana, que no produjo nada importante como respuesta inmediata en el terreno enemigo. El ingreso de José Ortigoza devolvió algo de fuerza, pero ya chocó contra un rival muy ordenado y sereno para resolver todas las situaciones.
Con este triunfo, que pudo sacar con una goleada si Fernando Giménez acertaba el arco, Olimpia recobra vida en la competencia y muestra la decisión de pelear por el cetro hasta el final. Por el lado del Ciclón todo se vuelve oscuro y confuso tras gastar su última chance de seguir prendido en el campeonato.