Esta es la primera final de un Master 1000 a la que llega Nadal después de sus recientes problemas en la rodilla.
Su rival saldrá del emparejamiento entre el serbio Novak Djokovic y el argentino Juan Martín del Potro.
El español se coloca con un registro de 13 victorias y 3 derrotas frente a Berdych, a quien ha ganado sus últimos 12 enfrentamientos directos y los últimos 7 en cemento. Nadal, dos veces campeón en Indian Wells (2007 y 2009), alcanza así la final en el desierto californiano por cuarta vez (fue finalista en 2011).
Es la octava semifinal seguida en Indian Wells para Nadal, que confirma el mejor inicio de temporada en su carrera, con 13 victorias consecutivas tras haber estado siete meses fuera de las pistas por una rotura parcial del tendón rotuliano de la rodilla izquierda y el síndrome de Hoffa -una inflamación de la zona de tejido graso que se extiende por debajo del tendón rotuliano- que padece.
La última vez que Berdych le ganó a Nadal fue en el Masters de Madrid de 2006. El checo no había perdido un solo set hasta hoy en Indian Wells y sólo había dejado escapar 25 juegos hasta la fecha.
Arrancó Berdych potente con el saque, su principal arma en un comienzo de partido equilibrado gracias a la profundidad y colocación de la zurda del español. Con 3-3, el balear contó con tres bolas de rotura de saque y tras salvar las dos primeras, el checo cometió un grave error en un golpe sencillo cerca de la red.
El mallorquín defendió su servicio con agresividad y esperó a volver a tener el timón para llevarse la primera manga con la primera bola de set que dispuso.
Tranquilo, concentrado y confiado en sus posibilidades, el español afrontó la segunda manga con el mismo guión, pero tras unos compases de gran igualdad, con el checo dominando su servicio y el número cinco del mundo jugando largo y con golpes de escándalo desde la línea de fondo, Berdych logró su primera bola de “break” del partido y la aprovechó merced a una doble falta de su rival.
El checo se colocaba así con 5-3 a su favor. Nadal, lejos de venirse abajo, contraatacó y le devolvió la jugada. Consolidó su servicio (5-5) y, a la segunda ocasión de rotura de saque, se benefició de otro error impensable de Berdych sobre la red.
En el momento decisivo el mallorquín salvó hasta tres bolas de “break” y cedió una primera bola de partido, pero no la segunda. Entonces le invadió una explosión de júbilo y confirmó que, en efecto, Nadal está de regreso.