Murray, reciente campeón olímpico en Londres 2012, y tercer cabeza de serie, venció sin ningún tipo de problemas por 6-4, 6-4 y 6-2 al canadiense Milos Raonic, decimoquinto preclasificado.
El tenista escocés volvió a jugar un tenis muy sólido con todos sus golpes y ganó cuatro de los 12 puntos que tuvo la oportunidad de romper el saque a Raonic, que nunca pudo conseguir que los tantos decisivos cayesen de su lado.
Murray, que en la edición 2008 del Abierto de Estados Unidos disputó la final y la perdió, y su entrenador, Iván Lendl, son los únicos hombres que cayeron derrotados en sus primeros cuatro partidos por el título de un torneo de Grand Slam.
El campeón olímpico de Londres 2012 tendrá la gran oportunidad de seguir adelante en la competición y alcanzar las semifinales si consigue eliminar en el próximo partido al croata Marin Cilic, duodécimo preclasificado, que se impuso por 7-5, 6-4 y 6-0 a la revelación del torneo al eslovaco Martin Klizan.
Murray tiene ventaja de 6-1 en los enfrentamientos entre ambos, pero se da la circunstancia que su única derrota ante Cilic fue en el Abierto de Estados Unidos, en la cuarta ronda de la edición del 2009.
Raonic intentaba convertirse en el primer canadiense que llegaba a unos cuartos de final de un torneo de Grand Slam en la era de los Abiertos, que se inició en 1968.
“El objetivo era conseguir el triunfo, hacerlo con un buen tenis y además no tener que jugar sets extras y al final conseguí que todo se diese como esperaba”, declaró Murray. “La clave del triunfo estuvo en que resté bien y también aproveché las oportunidades con la rotura del saque”.
Horas antes del enfrentamiento por octavos de final del US Open ante el suizo Roger Federer, el estadounidense Mardy Fish, vigésimo tercer preclasificado, anunció su baja por “problemas de salud”.
La retirada de Fish facilitó a un más el camino a Federer en su intento por alcanzar el sexto título del Abierto de Estados Unidos, que sería nueva marca en la historia del último torneo de Grand Slam.
Federer llegó por 34 veces consecutivas a los cuartos de final de un Grand Slam, que ha conseguido desde el torneo de Wimbledon del 2004.
El tenista suizo, cabeza de serie número uno, lleva ocho años y medio sin haberse perdido unos cuartos de final en un torneo de Grand Slam y sólo en tres ocasiones no pudo llegar a las semifinales.
En cuanto a la no presentación de su rival, es el cuarto “walk over” del que se beneficia el suizo en su carrera durante los campeonatos de Grand Slam.
En dos oportunidades terminó ganando el torneo y la última fue en el Abierto de Australia de este año.
Federer llegará en perfectas condiciones físicas y de descanso cuando se enfrente en los cuartos de final a Berdych, sexto cabeza de serie, que fue superior al español Nicolás Almagro, undécimo favorito, al que ganó por 7-6 (7-4), 6-4 y 6-1.
El tenista suizo de 31 años se ha enfrentado 12 veces a Berdych y le ha ganado 11 duelos para perder sólo en el 2011, en los cuartos de final del torneo Masters 1000 de Cincinnati.
Fish, que había terminado el partido de la tercera ronda con el francés Gilles Simon -de cinco sets y más de tres horas- con algunas palpitaciones irregulares de corazón, aunque estuvo todo el tiempo controlado por los doctores, los mismos le aconsejaron que por precaución no saliese a disputar el partido.
El tenista estadounidense, que concluyó el partido en la madrugada del domingo, no se presentó a la rueda de prensa con los periodistas, aunque sí habló para la televisión del torneo, mientras que la organización se limitó a decir que no pudo hacerlo por recibir “tratamiento”, pero no especificaron de qué tipo.
Su agente, John Tobías, sí explicó que todavía no conocían al cien por ciento cuál era el problema que le había generado las palpitaciones irregulares del corazón, ni si estaban relacionadas con la operación de corazón a que fue sometido para que los especialistas le corrigiesen la arritmia que sufría.
Fish tuvo que abandonar el pasado torneo de Roland Garros después que comenzó a sentirse mal con unas palpitaciones muy aceleradas y constantes que le generaron un gran temor.
“Sentía que el corazón se me salía del pecho”, declaró Fish, que en Atenas del 2004 consiguió la medalla de plata con Estados Unidos.
Según el propio comunicado que ofreció Fish, de 30 años, los motivos de su abandono de la competición se debieron a los consejos médicos que le dieron tras sentir algunos cambios en las palpitaciones del corazón.
“Siento tener que darme de baja del Abierto por medidas de precaución”, destacó Fish. “No deseaba hacer esto por mi voluntad, pero debo seguir el consejo médico. He tenido un gran verano y me preparo para volver a la competición en otoño”, agregó.