Los actuales bicampeones de la NBA confirmaron que cada vez son mejor equipo, aun sin su estrella, y lo demostraron al ganar 93-79 a Chicago Bulls, en lo que fue su quinto triunfo seguido.
LeBron James, que no se pudo recuperar del golpe que recibió en la nariz durante el partido del pasado jueves cuando los Heat se enfrentaron a los Thunder y ganaron a domicilio 81-103, tuvo que presenciar el encuentro desde el banco, con traje de calle, y ver cómo el pívot Chris Bosh se encargaba de ser el líder ganador.
Bosh aportó 28 puntos y 10 rebotes, incluidos 7 defensivos, y encabezó una lista de cuatro jugadores de los Heat que tuvieron números de dos dígitos. Junto a Bosh, que jugó de número cuatro, el escolta Dwyane Wade también brilló con 23 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias.
Los Heat llegaron a los 40 triunfos, incluidos los ocho que llevan en el mes de febrero (8-1), segundos que los consiguen la Conferencia Este, sólo superados por los Pacers de Indiana (43-13), y se colocaron a sólo un juego y medio de ellos (40-14) en la lucha por la mejor marca.
El pívot Joakim Noah aportó 20 puntos, 15 rebotes y 4 tapones que lo dejaron como líder de los Bulls (29-26), que vieron rota su racha de cinco triunfos seguidos.
El escolta Jamal Crawford anotó 36 puntos y se erigió en el líder del ataque de los Clippers, que se impusieron a domicilio por 117-125 ante los Thunder, que perdieron el segundo partido consecutivo a pesar de los 42 puntos de Durant.
Además de ser la primera vez que los Thunder (43-14) perdían dos partidos consecutivos en su campo, también permitían la mayor anotación que les hicieron en lo que va de temporada, y se quedaron sin la mejor marca de la liga, que ahora les pertenece a los Pacers de Indiana (42-13), que tuvieron jornada de descanso.
El base Damian Lillard mostró su condición de líder y se encargó de dirigir el ataque de los Trail Blazers de Portland, que vinieron de atrás y ganaron 108-97 a los Timberwolves de Minnesota, segundo triunfo seguido que consiguen a pesar de la ausencia del ala-pívot LaMarcus Aldridge.
Una vez más, el ala-pívot Kevin Love fue el líder encestador de los Timberwolves al aportar 31 puntos y 10 rebotes que no impidieron la derrota y ver rota una racha de tres triunfos consecutivos que tenía el equipo de Minnesota (27-29).
Love estableció la mejor marca en la historia de la franquicia al conseguir por quinto partido consecutivo 30 o más puntos, además de ser líder de la liga con 47 partidos en los que ha tenido un doble-doble.
El base Patrick Beverley aportó 20 puntos, incluido un triple cuando restaban 34.3 segundos del tiempo reglamentario, y dio a los Rockets de Houston (38-18) un triunfo a domicilio (112-115) ante los Suns de Phoenix.
El base esloveno Goran Dragic, exjugador de los Rockets, se convirtió una vez más en el líder del ataque del equipo de Phoenix al aportar 35 puntos, su mejor marca como profesional.
La combinación encestadora del base Kyle Lowry y el escolta DeMar DeRozan produjo 52 puntos que permitieron a Toronto Raptors ganar fácil por 105-90 a Orlando Magic y consolidan liderazgo en la División Atlántico (31-25). Lowry aportó 28 tantos incluidos 4 triples, 6 asistencias, 4 rebotes y perdió 7 balones de los 23 que tuvieron los Raptors, mientras que DeRozan llegó a los 24 tantos.
El debut del pívot Jason Collins con los Nets de Brooklyn lo convirtió en el primer jugador abiertamente homosexual que disputa un partido dentro de la NBA y su nuevo equipo lo celebró con triunfo a domicilio 102-108 ante Los Ángeles Lakers.
En otros partidos de la jornada, Washington venció a domicilio 83-96 a Cleveland y Sacramento hizo lo propio (95-109) ante Denver. EFE