De acuerdo con el entrenador en jefe de los Raiders, Hue Jackson, el objetivo del equipo es no forzar el regreso de McFadden para evitar una lesión más grave.
McFadden se ha perdido los últimos tres partidos por un esguince en el pie, que le está molestando desde el 23 de octubre cuando enfrentó a los Chiefs de Kansas City.
Jackson aclaró que McFadden no sufre de una lesión severa, sino que se trata sólo de un esguince, pero que por conveniencia del jugador y del equipo, es preferible mantenerlo fuera del campo de juego hasta que esté completamente recuperado.
Después de la lesión de Jackson, su posición la ha ocupado Michael Bush, que ha conseguido 500 yardas y tres anotaciones.
Además Jackson dijo que por el momento no puede descartar al receptor Darrius Heyward-Bey, lesionado de la columna vertebral, y agregó que el centro Samson Satele, alejado durante un tiempo por conmoción, podría ser dado de alto próximamente.