Ahora sólo falta que sean los jugadores los que también den el mismo paso en la aprobación del acuerdo provisional para que los negociadores de ambas partes lo puedan completar y establecer como el nuevo marco laboral que riga dentro de la NFL.
La votación, que se llevo a cabo en un hotel de Atlanta, no pudo ser más significativa cuando todos los dueños de los equipos (31-0) votaron a favor y sólo se registró la abstención de los Raiders de Oakland.
Mientras los dueños discutían algunos de los términos del acuerdo, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, habló por teléfono varias veces con el líder de la Asociación de Jugadores, DeMaurice Smith.
La última de esas llamadas fue para tener la deferencia de darle a conocer el resultado de la votación antes de hacerlo público a través de los medios de comunicación.
“Ojalá que podamos trabajar en forma rápida y expedita para que este acuerdo se finalice de forma positiva”, destacó Goodell. “Es tiempo de volver al fútbol (estadounidense). Eso es lo que quieren todos aquí, pero muy especialmente los aficionados y el personal que depende de nuestra actividad deportiva”.
Sin embargo, la NFL también adelantó que los jugadores deben todavía aprobar el contrato y deben restablecer su sindicato rápidamente para que el acuerdo se sostenga y pueda entrar en vigor.
Los jugadores no votaron el miércoles por un contrato completo, porque quedaban asuntos sin resolver y se esperaba que a últimas horas de esta noche ofrezcan una conferencia de prensa para discutir el asunto.
Pero el jefe negociador de los profesionales, Smith, escribió un correo electrónico a los 32 representantes de los jugadores, poco después de la decisión de los dueños, en el que les daba a entender el elemento positivo de la misma.
“Algunos temas que necesitan ser negociados en forma colectiva siguen abiertos; otros asuntos, como la compensación de los trabajadores, asuntos económicos y las cláusulas por la terminación de un contrato, siguen sin resolverse”, valoró Smith.
En este sentido recordó que no había todavía un acuerdo entre la NFL y los jugadores, pero se sentía ansioso porque los jugadores pudiesen dar su enfoque y versión de los hechos esta noche.
Varios jugadores escribieron en sus cuentas de Twitter, expresando oposición a la propuesta aprobada por los dueños.
El safety de los Steelers de Pittsbugh, Ryan Clark, escribió: “Los dueños quieren que ustedes crean que han sido extremadamente justos en todo y que están entregando una rama de olivo para resolver esto”.
Expresiones que muestran la tensión que todavía se vive entre ambas partes en cuanto a alcanzar un final que sea positivo para todos.
El cierre de cuatro meses representa el primer paro de labores de la NFL en 1987 y ha marcado de forma muy negativa a los jugadores en cuanto a la opinión que tienen con relación a los dueños de los equipos.
El primer partido del calendario de pretemporada, el juego del Salón de la Fama previsto para el 7 de agosto, entre los Bears de Chicago y Rams de San Luis ya fue cancelado por la NFL.
“Hay muy poco tiempo”, declaró Goodell. “Desafortunadamente, no vamos a ser capaces de jugar el partido este año”.
Las instalaciones de los equipos abrirán este sábado, y el nuevo año de la liga comenzará el miércoles, señaló el comisionado, aunque reiteró que todo dependerá de que al final los jugadores aprueben el acuerdo provisional.
Los dueños ejercieron una cláusula de rescisión del viejo contrato colectivo en el 2008, lo que preparó la escena para el conflicto actual. El nuevo contrato no incluye esa cláusula, por lo que si tiene una duración de 10 años habrá que cumplirlo por completo.
“No puedo decir que logramos todo lo que queríamos en el acuerdo”, declaró el dueño los Giants de Nueva York, John Mara. “Estoy seguro de que los jugadores dirán lo mismo... Lo mejor de esto es que nuestros aficionados no tendrán que escuchar nada sobre las relaciones laborales durante otros 10 años”.
El pasado 11 de marzo expiró el antiguo convenio colectivo y fue cuando también se rompieron las negociaciones entre el sindicato y la directiva de los dueños y NFL.
Los dueños cancelaron de inmediato todas las actividades deportivas dentro de cada una de sus respectivas organizaciones, sin que tampoco se hayan podido comunicar con los jugadores.
Mientras que los profesionales que establecieron la disolución del sindicato para poder demandar individualmente a la NFL ante los tribunales de justicia, no han podido firmar sus contratos, y los equipos no pagaron el seguro de salud de los jugadores.
El gran caballo de batalla en la disputa laboral fue establecer el sistema de repartición de los 9.000 millones de dólares que genera anualmente la actividad dentro de la NFL, algo sobre lo que se negoció intensamente la pasada semana.
“Una negociación en asuntos encontrados siempre es algo que al final no deja feliz a nadie porque no estamos hablando de Navidades anticipadas”, comentó Jerry Jones, el dueño de los Cowboys de Dallas.
Una de las pretensiones que querían los dueños con el nuevo convenio era que la liga se alargarse de 16 a 18 partidos, pero estos se negaron, al menos hasta después de la temporada del 2013, y serán ellos los que al final tengan la última palabra.
También habrá que cerrar cerradas varias demandas contra la NFL que presentaron figuras como los mariscales de campo Tom Brady (New England) y Peyton Manning (Indianápolis), entre otros.
Sin embargo, el abogado de la NFL, Jeff Pash, adelantó que una vez que se llegue a un acuerdo, se cae de su peso, que todas estas demandas antimonopolio contra los dueños serán retiradas.