“La noche de los horrores”, “Nacidos para sufrir” y “Valiente decepción” son los principales titulares que aparecen en las portadas de la prensa deportiva lusa de hoy, ilustradas por los diarios “Record” y “O Jogo” con una fotografía de un Cristiano Ronaldo cabizbajo y desesperado.
Los periódicos califican el encuentro disputado por el equipo nacional -teóricamente uno de los favoritos para llevarse el próximo Europeo- como “pésimo”, “una exhibición mala e inolvidable” en la que Portugal “no tuvo ni pies ni cabeza” y en la que jugó “con miedo”.
El seleccionador luso, Paulo Bento, asumió ayer la responsabilidad de la derrota y aseguró que el equipo tuvo problemas en todas sus líneas y no sólo a nivel defensivo, donde faltaban tres de los habituales titulares, los madridistas Pepe, Coentrao -por lesión- y Carvalho -por decisión técnica-.
Las críticas a los futbolistas portugueses son generalizadas hoy y afectan también a los “españoles” Carlos Martins y Hélder Postiga, que juegan en el Granada y el Zaragoza, respectivamente, quienes fueron titulares ayer y cuya actuación distó de ser satisfactoria.
Ni siquiera el capitán y referencia del equipo, Cristiano Ronaldo, se salva de la quema pese a ser el autor del único tanto del conjunto de las “quinas”, en el minuto 92, y hoy se le reprocha su tendencia a buscar el centro en detrimento de ocupar la banda.
Portugal pudo incluso recibir una goleada si los daneses hubiesen mostrado más acierto en los metros finales, ya que con los lusos volcados al ataque dispusieron de varias ocasiones para sentenciar.
La derrota de ayer es la primera de Portugal en partido oficial desde la llegada de Paulo Bento, en septiembre del año pasado.
El pésimo comienzo de campeonato de la selección lusa, que empezó empatando en casa contra Chipre (4-4) y perdiendo fuera frente a Noruega (1-0), con Carlos Queiroz todavía como máximo responsable del equipo, le ha pasado finalmente factura y la deja segunda del grupo H de clasificación para la Eurocopa.
Portugal sabrá el jueves a qué rival se mide en la repesca, donde se puede cruzar con la República de Irlanda, Bosnia-Herzegovina, Montenegro o Estonia.