Sigue la polémica. La nueva reglamentación que obliga a los clubes de Primera División a poner a un Sub 20 en campo es burlada por los clubes, quienes cambian a los jugadores antes del final de la primera mitad. El récord lo tiene Capiatá, que quitó a su juvenil a los 10 minutos de juego.
En el encuentro entre 3 de Febrero y Capiatá, la sorpresa se apoderó de todos cuando sobre 10 minutos de partido el técnico Mario Jacquet retiró del campo al juvenil Rodrigo Díaz para mandar al campo a Miguel Godoy. Minutos más tarde, Marcio Marolla, DT del Rojo, siguió el ejemplo y sacó a Olmedo para poner a Lima.
El mismo problema se vio en el encuentro que abrió el torneo Apertura, entre Libertad y Guaraní, donde el español Fernando Jubero sacó a los 34 de la etapa inicial retiró a Cristian Palacios.
Para el 2014 se reglamentó que los clubes arranquen el juego con un Sub 20 en campo para fomentar y estimular a los jugadores juveniles. Sin embargo, en contra del espíritu de la norma, los clubes se prestan al bochorno y se limitan a cumplir la regla y no miran las consecuencias de las acciones en los chicos.