Por Juan Pintos Sumi - @elbuenJuane
Con un buen termo, agua hirviendo y manzanilla o con la buena combinación de alguna botella de etiqueta negra y algún cítrico hay que brindar, porque esta noche a partir de las 21.00 seremos testigos de un hito histórico en el baloncesto, que será recordado pasado el invierno, los años y las décadas: las finales más vistas desde 1998.
Hay que retroceder un siglo, una era distinta de la NBA y casi dos décadas para dimensionar el interés, la expectativa y la audiencia que levanta esta tercera edición de los Warriors vs Cavaliers. Según Associated Press, luego del Game 1 y Game 2, la media de espectadores se acerca a los 20 millones de espectadores (19,6) –un 5% más que la segunda edición del 2016–.
Cifras que solo son comparables con las eras doradas de la NBA y se acerca al récord de rating de las finales disputadas hace 19 años atrás, donde los Utah Jazz del cartero Karl Malone y John Stockton disputaban por segundo año consecutivo la lucha por el anillo ante sus eternos verdugos; los imparables Bulls de su majestad Michael Jordan, Scottie Pippen y el gusano Rodman de aquél histórico récord de temporada 72-10 y posterior segundo tricampeonato.
En aquellas sextas finales de los Bulls fueron 23,1 millones los aficionados que disfrutaron en vivo el Game 2 de Chicago-Utah, la mayor cifra de audiencia televisiva de todos los tiempos en cuanto a finales de la NBA se refiere.
Las expectativas globales de aquella época dorada y la de ésta era moderna demuestran que el show de la NBA está tan vivo como antes y los ojos del mundo están atentos a lo que ocurre en el Planeta NBA.
No solo los ojos del mundo están atentos al desarrollo de estas finales, también los micrófonos y algunos protagonistas prefieren poner paño frío a la caliente rivalidad y dejan de lado el fuego escupido en la previa a los primeros dos juegos.
Con el récord histórico en Playoffs de 14-0, Stephen Curry aclaró “No estamos persiguiendo el 16-0, tenemos un gran obstáculo que superar en el tercer partido, que siempre han sido duros. Debemos concentrarnos y dar el máximo esfuerzo en el juego, así como pensar en lo complicado que van a ser estos 48 minutos para poder tener más encaminada la serie”.
Para Draymond Green todo está claro y lo único que importa es el anillo: “Ya cometimos ese error de darle demasiadas vueltas a lograr 73 victorias. Eso no importa. Sí que sería genial, una gran historia. Pero si somos capaces de hacer eso, tampoco creo que cuando se hablase del campeonato logrado yo añadiría que fuimos el único en hacer un 16-0. Lo único que diría es que ganamos el anillo, eso es lo único que importa”.
Por su parte, Steve Kerr, campeón con Jordan y hoy coach del súper equipo californiano, manifestó que su equipo no piensa en el juego 4, están concentrados en lo que viene, el juego 3: “Nosotros solo queremos estar 15-0. ¿Estamos 14-0 en estos momentos? Queremos el 15-0. Literalmente, nunca hemos ni mencionado el 16-0. Desde mi punto de vista es incluso un milagro que estemos ante esa posibilidad. Es muy difícil llegar a hacerlo”.
El entrenador del mejor equipo del Oeste es consciente de los errores del año anterior y afirma que aprendieron la lección: “Estamos más concentrados en lo que sucedió el año pasado, ya que estuvimos 2-0, vinimos aquí (Cleveland) y la serie cambió. Esa fue una lección importante, no las marcas históricas y todo eso. Nos puede servir para darnos cuenta de dónde estamos, pero tampoco es que sirva para preparar el próximo partido porque son otros jugadores. Los equipos son diferentes”.
Sobre el 2-0 en contra Kyrie Irving es consciente de lo ocurrido y afirma que “Esta serie es muy importante para mí, voy a hacer todo lo posible para cambiarla. Ellos han cumplido en casa, ahora nosotros tenemos que igualar las expectativas”.
Las finales 2017 están siendo tatuadas por el ritmo frenético e infernal de ida y vuelta. Al respecto, LeBron James fue conciso y en la antesala del Game 3 avisó: “Nosotros no vamos a bajar el ritmo en los partidos”. Con respecto al partido de esta noche, James agregó: “Estoy bien, estoy bastante bien”
SIN CAMBIOS EN CLEVELAND
A pesar de que todos los analistas pronosticaron el cambio de J.R. Smith por Shumpert, el campeón con los Lakers y entrenador del equipo de Cleveland Tyronn Lue mantendrá el quinteto inicial, con J.R. Smith adentro, a pesar de aportar 3 puntos y una defensa nula en los primeros dos partidos. Quizás Lue confíe en los antecedentes del pasado, donde J.R. Smith había promediado 4 puntos en los dos partidos iniciales y se marchó en los cinco siguientes promediando 13,2 puntos y casi tres triples por noche.
Sea con J.R. o Shumpert, si el banco de los Cavs no despierta y mientras que Curry y Durant sigan jugando en modo MVP, Klay Thompson siga defendiendo, anulando y persiguiendo personalmente a Irving como un perro perdiguero a patos salvajes, y Green siga haciendo su trabajo bestial debajo del poste, Difícilmente los Cavaliers serán capaces de herir a los Warriors, por más que el Rey LeBron siga endemoniado y jugando al mismo nivel que jugaría Dios si tuviese una pelota de baloncesto.
31 finales de las 70 disputadas en la historia de la NBA han empezado 2-0, de las cuales en dichas circunstancias solo 4 equipos han sido capaces de remontar la situación adversa, uno de ellos fueron los Cavaliers del año pasado, una luz en medio de la oscuridad provocada por el eclipse llamado Kevin Durant.