Por César Insfrán para el diario Última Hora. cinsfran@uhora.com.py
Como se ha hecho costumbre al final de la Transchaco Rally, este domingo rememoramos las experiencias de un triunfador, pero esta vez con un cambio. No le tuvimos al piloto (Víctor Manuel Galeano Tómboly), que siempre se lleva más laureles que el navegante.
Por lo tanto, tuvimos en nuestra redacción a Diego Fabiani, el copiloto, que como su compañero se hace por vez primera del máximo cetro de una prueba automovilística, que en nuestro país todas las quieren ganar.
Diego, de 31 años, hijo de uno de los grandes propulsores de esta carrera, Norberto Fabiani, no tuvo palabras para expresar su gran felicidad al subir a lo más alto de la XL edición del Chaco con el popular Ítor Galeano.
“Es increíble todo lo que se siente al final de un rally y siendo ganadores. La tarea ha sido complicada, creo que este año más que nunca con los cambios que se dieron en las tres etapas. Era mi tercer Chaco con Itor y esta vez cumplí el gran sueño que tenía mi padre de verme ganar. Lastimosamente ya no está, pero sé que en donde esté se habrá puesto feliz como todo el equipo”, dijo Fabiani.
LA DEFINICIÓN. Fabiani no duda en afirmar que con Ítor recién se sintieron ganadores tras la caída del banderazo final. “Veníamos con problemas en los 3 últimos tramos y cuándo pude comprobar nuestro tiempo y el de Lucho Ortega, allí explotamos de júbilo”.
Sobre las tres etapas dijo: “Para nosotros la primera y la tercera que eran más fáciles, fueron las más difíciles. Tuvimos problemas, pero la segunda, que es la que define siempre esta carrera, fue la mejor para nuestro auto. No se presentaron obstáculos, recuperamos lo que perdimos en el arranque y salimos con una ventaja importante que al final se redujo, pero nos dio la gran posibilidad de ser los ganadores”.
Sobre el rally, aclaró: “Los tiempos cambiaron, en todo sentido. Ahora hay menos promoción, ya no están las grandes multinacionales que lo daban mayor difusión y los medios también se han acomodado a los nuevos tiempos y hasta podría decirse que ahora estamos en el nivel que se merece nuestro rally. Antes, hasta diría que estábamos desfasados”.
Finalmente, no dudó en afirmar, que “gran parte del éxito se debe a todo el equipo y a nuestros patrocinantes, especialmente a la gente de Copetrol, que se merece esta conquista, porque siempre apostaron por nosotros. Además, ellos están cumpliendo sus 40 años y ahora le regalamos con Ítor la edición del Transchaco también Nº 40. Esperemos que la disfruten y que sigan apostando por el deporte motor”, enfatizó.
Fuente: Última Hora.