Ninguna de sus estrellas escatimó talento y todo se definió en los últimos segundos en un duelo ajustado que estuvo a la altura de lo esperado. Luka Doncic y Kawhi Leonard igualaron en producción anotadora con 36 puntos cada uno, pero los Clippers gestionaron mejor sus recursos para llevarse la victoria por 110 a 107.
Una pulseada a la altura las expectativas
El equipo menos ganador de Los Ángeles pero sin lugar a dudas el actual aspirante al anillo en esta temporada, pisaba el parqué del American Airlines Center de Dallas para garantizar una noche de buena calidad baloncestística a pesar de la ausencia de Paul George.
Una verdadera pulseada de dos de los mejores equipos del salvaje oeste en la búsqueda de lograr una mejor ubicación en la clasificación de cara la postemporada. Luka y Porzingis unirían fuerzas pero el sólido Kawhi no daría brazo a torcer.
“La defensa gana campeonatos”, dicen. Y el encuentro de este martes parecía la final de uno, ambos bandos desplegaron tan correctamente sus defensas en la pintura como en el perímetro, tanto que pasados los primeros dos minutos de juego ninguno de los equipos lograría sumar puntos. Fue Beverly quien abriría el marcador mediante un triple que sería la única anotación durante otros dos minutos.
Los Mavs iniciaron la noche muy imprecisos y sin aciertos en sus primeros 11 intentos. Los Clippers no aprovecharon del todo la imprecisión del equipo local y pronto Doncic se encargaría de emparejar el encuentro.
El fantasma de las lesiones
Los Mavericks recuperaban a su All-Star Kristaps Porzingis luego de 10 juegos ausente por problemas en la rodilla izquierda y parecía ser que el equipo de Dallas pronto contaría con todos sus recursos para explotar su máximo potencial, pero en la brecha final del primer cuarto el fantasma de las lesiones se manifestó en Dwight Powell, quien en una jugada ofensiva cayó de dolor hasta retirarse al camerino y corre el riesgo de perderse toda la temporada por una probable ruptura del tendón de Aquiles.
Con el ala-pivot Powell fuera de juego, el equipo angelino se concentró en intentar frenar a Doncic hasta donde pudieran y plasmar su superioridad en ataque. A partir de ahí y a pesar de que los Mavs nunca se rindieron, los Clippers tomaron ventaja sacando una diferencia de 11 puntos para el segundo cuarto luego de que el primero haya sido igualado a 24 puntos.
Con un duro trabajo, el equipo de Dallas reduciría la desventaja en el tercer cuarto y la definición del juego se postergaría hasta el último cuarto.
En un juego que persigue la perfección, gana quien menos se equivoca.
Los Mavs tuvieron que remar contra viento y marea para llegar al último cuarto con posibilidades, desde atrás y con tanto corazón que parcialmente lograron tomar ventaja (98 a 97). Pero a falta de 3 minutos para el final, un impecable Landry Shamet sorprendería con 2 triples seguidos para devolver la delantera a los Clippers y dejar que todo se defina en un duelo mano a mano entre Kawhi y Luka. Asistencias iban, rebotes venían, el duelo se volvía personal, pronto un triple de Leonard, respondido con otro triple de Luka.
Restaban 24 segundos y la diferencia era de apenas 3 puntos a favor de los Clippers (108 a 105).
En la última jugada que abría la posibilidad de forzar el empate, con posesión de los Mavs llevaba el balón Luka, el empate estaba en sus manos y decide asistir a Hardaway Jr. que falla el tiro en una doble equivocación del equipo de Dallas. Con pocos segundos para concluir el encuentro Green desperdicia sus dos tiros libres devolviendo la esperanza a los Mavs, que dejan escapar el juego de la mano de Luka Doncic, que malogró sus dos tiros libres. Kawhi fue preciso y no falló en los últimos 4 minutos de juego, el equipo de los Clippers se equivocó menos y se terminó llevando la victoria.
En una mente ganadora no caben las excusas ni los imposibles.
De visitante, sin su dupla Paul George y frente a dos superestrellas; el experimentado alero de los Clippers tenía el reto de comandar a su equipo hacia la victoria. Algo natural para Leonard, es que en la mente de un campeón no hay cabida para los miedos, las excusas o los imposibles. Desde la ausencia de PG13 la producción promedio de Kawhi aumentó a 36 puntos por encuentro en 33.8 minutos y sin ser una prioridad para él, poco a poco se va metiendo en la conversaciones sobre el MVP de temporada.
La noche de este martes no fue una excepción, el líder de los Clippers nuevamente sumó 36 puntos además de descolgar 11 rebotes, robar 3 balones, taponar otros 2 y dirigir así a los suyos hacia el objetivo, que con esta victoria ascienden al segundo lugar de la Conferencia Oeste haciéndose lugar sobre los Denver Nuggets.
A pesar de brillar con su capacidad de recibir y lanzar, realizar fintas, anotar en el poste bajo y lucir con una buena defensa, lejos de vanagloriarse, Kawhi entiende que los buenos resultados son producto del estudio y esfuerzo colectivo:“Hemos estado viendo vídeos y analizando los errores que cometemos. Todos están poniendo todo su esfuerzo físico y mental para competir, hacer buenas jugadas y simplemente ser un mejor equipo de baloncesto”.
Un dia normal en la oficina de Luka
Para Doncic hacer triple-dobles y romper records prematuros se vuelve una rutina, un oficio. A pesar que los Mavs perdieron su segundo encuentro de la temporada en casa frente a los angelinos, el esloveno se quedó a las puertas de un nuevo triple-doble al firmar 36 puntos, 10 rebotes, 9 asistencias y 2 tapones.
Luka ha firmado 27 partidos por encima de los 30 puntos desde que aterrizara en la NBA y está a uno de la marca del mismísimo Kevin Durant como el segundo jugador menor de 21 años con más partidos superando la treintena de puntos. Tiene hasta el 28 de febrero para superarlo y quedarse solo por detrás de LeBron James, que firmó 57 encuentros anotando más de 30.