Finalista este año en el torneo de Santiago de Chile, donde cayó en la final contra el español Tommy Robredo, y semifinalista en Auckland, como mejores resultados de la temporada, Giraldo se impuso hoy a Melzer en dos horas y 23 minutos.
Hasta hoy los dos jugadores se habían enfrentado en tres ocasiones con 2-1 para el europeo, aunque Giraldo había ganado la última batalla, en Stuttgart (Alemania) sobre tierra batida, por 6-4 y 7-5 este año. Antes había cedido siempre contra el austríaco en Cincinnati (EE.UU.) sobre pista dura, y en París Bercy, bajo techo, ambas la pasada temporada.
Adaptando su juego a una superficie rápida como la de Shanghái, Giraldo logró sacar adelante el encuentro salvando siete puntos de rotura, y rompiendo el servicio de su rival en las dos ocasiones que dispuso.
El discípulo del español Marcos Górriz es el único jugador latinoamericano que queda vivo en este Masters 1.000 y se enfrentará ahora contra el ganador del duelo entre el francés Jo-Wilfried Tsonga, cuarto cabeza de serie, y el japonés Kei Nishikori.