El técnico portugués de los “blues”, André Villas-Boas, se presentaba en Stamford Bridge al final de una semana en la que los rumores sobre su destitución han ocupado las portadas de los medios ingleses, después la dramática derrota por 3-1 frente al Nápoles en los octavos de la Liga de Campeones.
Con el dueño del club, el magnate ruso Roman Abramovich, observando atentamente el encuentro desde el palco, toda la presión de la tarde recaía sobre el técnico que, como en otras ocasiones, salió ileso de un duelo que se presentaba prácticamente a vida o muerte.
Con el español Fernando Torres de nuevo en el banquillo, después de quedar fuera de la convocatoria de la selección española esta semana, los “blues” dominaron la primera parte, aunque les faltó acierto en los últimos metros, y hallaron el camino del gol en la segunda.
El portugués David Luiz, primero, el marfileño Didier Drogbá, después, y el inglés Frank Lampard, por último, sellaron una victoria gracias a la cual Stamford Bridge volvió a cerrar un partido con aplausos después de varias semanas de sequía.
A la espera de que mañana el Arsenal reciba al Tottenham, los “blues” dormirán esta noche en la cuarta posición de la tabla, que da acceso a la Champions League.
Tres puestos por delante del Chelsea en la clasificación, el Manchester City no necesitó forzar la máquina para ganar a un Blackburn que en algunos tramos del encuentro pensó que tendría que recoger más de tres balones del fondo de su portería.
El polémico Mario Balotelli volvía a la liga tras cumplir cuatro partidos de sanción por pisar la cabeza de un rival en un encuentro contra el Tottenham el pasado enero, y no pareció acusar las críticas que se han vertido sobre su comportamiento durante estas semanas.
A la media hora de juego, el delantero remató a gol desde el primer palo un centro del serbio Aleksandar Kolarov, que había recibido el balón en la banda izquierda de las botas del español David Silva.
Al inicio del segundo tiempo, un error del guardameta rival, el inglés Paul Robinson, dejó un balón al filo del área pequeña, a los pies del argentino Sergio “Kun” Agüero, que no dudó en rematar con potencia para hacer subir el segundo al marcador.
De nuevo gracias a un centro de Kolarov desde la izquierda, el bosnio Edin Dzeko remató el partido con la cabeza en el primer balón que tocaba tras salir del banquillo a diez minutos para el final.
El resultado de esta tarde amplía la ventaja de los “citizens” al frente de la Premier League hasta los cinco puntos, antes de que mañana sus vecinos del Manchester United se desplacen a Norwich con el objetivo de no perder de vista en la tabla a los de Roberto Mancini.
El Newcastle, por su parte, volvió a sufrir un tropiezo en casa (2-2 frente al Wolverhampton) y ya parece muy lejano aquel primer tramo de la temporada en el que los de Alan Pardew se plantaron en puestos de Liga de Campeones y se postularon como equipo revelación el año.
Tampoco logró un resultado favorable el Wigan del español Roberto Martínez, que empató a cero en casa ante el Aston Villa y persevera en el último puesto de la clasificación, si bien solo está a un punto de la salvación, una frontera que por el momento marca el QPR.
Precisamente, los de Mark Hughes se acercaron esta tarde un poco más a los tres puestos del descenso al caer en Loftus Road ante un Fulham que sólo necesitó un gol al inicio del choque para asegurar los tres puntos.
Guillermo Ximenis