En una hora y 39 minutos, el serbio, que mañana defenderá su título de campeón del torneo romano, se deshizo por 6-2 y 7-6(4) del suizo, a quien se le vuelve a atragantar la arcilla romana, uno de los tres Masters 1000 que aún no ha ganado.
Djokovic llegaba a esta semifinal con algunos momentos de apagón en su juego como el primer set contra Juan Mónaco, en octavos, o el 7-5 en la primera manga con el francés Jo-Wilfried Tsonga, número cinco del mundo.
Mientras que Federer se había siempre mostrado muy sólido en lo que va de torneo y solo el español Juan Carlos Ferrero, en octavos, le consiguió arañar un set.
Hasta ahora, las dos primeras raquetas del mundo se habían enfrentado en 24 ocasiones de las que el suizo se impuso en 14, mientras que en la tierra batida Federer celebró la victoria en tres de los cuatro partidos en los que se cruzaron.
Pero el más significativo, fue la espectacular semifinal que disputaron en Roland Garros del año pasado, en la que Federer puso fin a la increíble marcha de Djokovic, que hasta ese momento no había sido derrotado en la temporada. Después, llegó la revancha de Nole en el Abierto de Estados Unidos.
El encuentro de hoy comenzó con un ‘ace’ de Federer que ganaba su juego con facilidad y nada hacía prever lo que se le venía encima.
En media hora, el número uno del mundo se puso 5-2 en el marcador tras dos “break” al suizo, y a la cuarta bola de juego se hizo con la primera manga.
Se trataba de un Federer inédito hasta ahora, muy por debajo de sus niveles, y que en este primer parcial coleccionaba 19 errores no forzados y un 39 por ciento de efectividad con su primer servicio.
El segundo set comenzó como acabó la primera manga con un error de derecho de Federer, un golpe que hoy no le entraba al suizo.
En el tercer juego, el de Basilea consiguió con mucho esfuerzo, a pesar de los dos ‘ace’ que consiguió, mantener su servicio y se llegó al 3-3
Pero Nole hoy estaba intratable y de nuevo rompió el juego a Federer y le endosó un juego en blanco con el que se adelantaba por un 5-3 que parecía ya definitivo,
Entones llegó la reacción del vigente campeón de Madrid, que ganó su juego; se puso 5-4 en el marcador; anuló una pelota de partido, y rompió el juego a su rival, poniendo en pie a todo el público del campo “Central”.
Los jugadores llegaban así al “tie break’, pero el serbio que, excepto por la última reacción de Federer, se había mostrado muy superior, se hizo con el encuentro.
Ahora le espera Rafa Nadal, que querrá vengarse de la final que perdió contra él en la pasada edición, en el que será el partido número 34 que les verá protagonistas.