En autos, la penúltima etapa, entre Nasca y Pisco, acercó un poco más al triunfo al francés Stéphane Peterhansel, al que solo una hecatombe podría alejar de su décimo título del Dakar.
Con Despres y Coma luchando cada kilómetro y cada segundo, la decimotercera etapa debía ser la definitoria, la que decantara la balanza hacia un lado o el otro.
Y sin duda lo hizo a favor del galo. Coma empezaba la jornada abriendo la pista y con un minuto y 35 segundos de ventaja sobre su rival, pero Despres contaba con la dicha de salir al ruedo en cuarta posición, seis minutos detrás del español.
La carrera pronto se torció para Coma, que en el kilómetro veinte vio como la caja de cambios se estropeaba y lo dejaba sin la segunda y la tercera marcha.
El catalán se vio obligado a aminorar el ritmo y rápidamente se dio cuenta de el Dakar se le escapaba irremediablemente de las manos.
“He llegado a pensar que no llegaría al final. Abandonar no pasaba por mi mente, pero creía que la caja de cambios se iba a romper del todo”, explicó El problema mecánico lo obligó a modificar sobre la marcha el libro de ruta, ya que le resultaba imposible escalar las empinadas dunas del desierto peruano.
Al final cedió más de doce minutos con Despres, que terminó la etapa en segunda posición, rodando junto a los españoles Jordi Viladoms y Joena Barreda, que fueron tercero y cuarto respectivamente.
Al llegar al campamento de Pisco, Coma lamentó que el problema en la moto no le permitió defender el liderato, aunque consideró que, de todas formas, Despres tenía muchas posibilidades de atraparlo.
“Seguramente nos hubiesen ganado, no hacía falta que se rompiera el cambio”, indicó.
El galo, en tanto, se mostró satisfecho pero extremadamente comedido. “La lucha fue tan dura hasta aquí que quiero concentrarme en la etapa de mañana. No se qué le ha pasado hoy a Marc (Coma), pero teniendo en cuenta su forma de conducir y el talento que tiene, vale la pena esperar un día más para hacer la fiesta”, dijo.
Si no hay sorpresas de último momento, el portugués Helder Rodrigues conseguirá la tercera posición delante de Viladoms, que marcha cuarto.
En autos, Stéphane Peterhansel fue el único del grupo de favoritos que no naufragó en las dunas del desierto de Ica. Ganó la etapa a más de ocho minutos del segundo, el sudafricano Giniel De Villiers, y dejó vista para sentencia la carrera.
Peterhansel tiene más de 42 minutos de ventaja sobre Joan ‘Nani’ Roma, que en la etapa de hoy pasó un mal rato en la arena y terminó séptimo.
El segundo cajón del podio parece asegurado para el catalán, que tiene a De Villiers a casi media hora.
El estadounidense Robby Gordon, ganador de la duodécima etapa, tuvo un accidente y dio una vuelta de campana. El Hummer resistió el embate y pudo seguir en carrera, aunque poco después tuvo un pinchazo y perdió algún minuto más.
En quads ganó el argentino Tomás Maffei y su compatriota Alejandro Patronelli está preparado para celebrar su segundo Dakar consecutivo.
El holandés Gerard De Rooy, en tanto, se proclamará campeón en la categoría de camiones, en la que tiene casi una hora de ventaja.