Por Pedro Lezcano - @pedritolezkano
El club Cerro Corá, fundado un Día de los Héroes, en 1925, ha conocido ilustres temporadas de gloria y así también, momentos no tan gratos.
En las últimas dos décadas, problemas económicos y dirigenciales han golpeado de manera cruenta a la institución ubicada en el barrio Mbocayaty, zona de Campo Grande, y tal crisis parece llegar a su momento más álgido.
Sucede que tras el remate del estadio General Ándres Rodríguez, otrora propiedad legal del club, por la suma de 3.200 millones de guaraníes, el pasado 8 de octubre del 2015, varios han sido los intentos de resistencia del hincha común ante la inminente pérdida del inmueble.
Manifestación frente a la Conmebol. Foto: Archivo
Todos con el hasta utópico fin de solucionar un dilema que nace a partir de una deuda con el señor José Medina Sagalés.
A mediados de los años 90, Medina Sagalés había promovido el embargo del predio por un débito que asciende a la suma de 94.380 dólares, en la época en que el señor Carlos Pérez Garay oficiaba de presidente. Una operación comercial entre ambos incluyó al club en el asunto, pese a que el estatuto del Cerro Corá no admitía que esto pudiera ser posible.
Idas y vueltas judiciales hicieron que el “rojinegro” dejara de recibir el respectivo aporte proporcionado por la APF, a los entes afiliados, desde hace más de 7 años, según denuncia la actual comisión directiva que reconoce al profesor Augusto Ayala como abanderado. Situación que a su vez ha significado un golpe al caudal de un club con cerca de 500 socios, apenas 200 activos.
Manifestación en la noche del jueves 4 de mayo. Foto: Gentileza
No obstante los mismos, muchos quizás sin entender completamente lo que sucede, y más que nada guiados éstos por grandes sentimientos hacia la entidad que por su parte le ha brindado sede de recreación deportiva para sus hijos y hasta nietos, han salido en varias oportunidades a las calles, con pancartas y vítores, buscando evitar el peor de los desenlaces: Abonar por los platos rotos de gestiones anteriores.
“Vencer o Morir” es realmente el lema que a simple observación los guía. Consigna que identifica a épicas batallas marciales en plena guerra contra la Triple Alianza.
Este jueves por la noche han considerado incluso la posibilidad de tomar tales instalaciones, como medida de fuerza, deseando que pronto el panorama pueda ser un poco menos nebuloso y que las autoridades correspondientes tomen cartas en la historia.
En la Primera B, la tercera categoría de nuestro fútbol, la actualidad para “los Potros” tampoco es magnífica. En el salonismo o las divisiones formativas todavía existe alguna esperanza, pero imaginar continuar sin predio alguno no parece ser una opción. Renacer sobre su gramado como un fénix, sí.
Foto: @11kevindaniel