12 dic. 2024

Carolina Colorado sostiene que cuando sea grande se casará con un ciclista

Santiago de Chile, 11 mar (EFE).- Aunque es la más experimentada de su equipo, Carolina Colorado es lo más parecido a una adolescente en el equipo de natación de Colombia ganador de nueve medallas en los Juegos Sudamericanos de Santiago de Chile.

“Tiene el don de las buenas personas y una vibra contagiosa; las chicas jóvenes les encanta estar con ella”, asegura Fabio Toro, uno de los entrenadores de la colombiana de 26 años, campeona de 100 y 200 metros estilo espalda de los Sudamericanos.

Colorado llegó a Santiago con el cartel de líder de la selección y aunque asumió el papel, lo hizo de una manera fresca, sin dejar de ser la mujer despistada que perdió su arete más preciado en la piscina de saltos y el mismo día olvidó una media en el estadio.

“A veces soy como una niña”, dice a Efe aunque aclara que el lujo de pasar como ‘inmadura’ se limita a la vida fuera de la natación porque en el deporte es como una monja que solo tiene cabeza para la religión de nadar.

Al menos así lo afirma su entrenador José Neber Arias, quien elogia la disciplina de la atleta originaria de Antioquia y pronostica que tiene talento para colocarse en una final olímpica en Río de Janeiro 2016.

“La veo entre las ocho mejores en 200 metros, tiene mucho por dar en esa prueba pero antes necesita trabajar el fondo”, dice Arias, quien considera a la deportista como de su familia.

“Me paso casi todo el día con ella, cada mañana trabajamos dos horas y media en el agua y una hora y media en el gimnasio y por la tarde hacemos dos horas y media más, es como una hija”, dice.

Aunque es alegre y baila bien, Carolina no dice que sí a todo. No le gustan las pesas ni los entrenamientos de distancia larga y a veces Arias debe imponer su carácter para lograr el propósito de llevarla por el buen camino.

“Le saco canas a mi entrenador, pero al final hago lo que él dice y le agradezco mucho; gracias a él soy lo que soy”, dice la estudiante de la carrera de Administración de Empresas.

Según Neber, con su tiempo en 100 metros espalda, 1:01:19, Colorado debe bajar de 2:09 en 200 espalda, una distancia que comenzó a nadar hace menos de dos años, y si logra eso, tendrá el boleto a los Juegos Olímpicos.

“Posee un gran margen para mejorar, en los Juegos Centroamericanos de Veracruz quizás baje de un minuto en los 100 metros y si hace eso, entonces su 200 será todavía mejor”, insiste.

Carolina no pone peros, pero se asusta al imaginar que, si apuesta a los 200 metros le espera mucho mas trabajo de distancia, lo cual significará nuevos reclamos a Neber.

Fuera de la alberca las cosas son diferentes. Carolina Colorado vive como si el tiempo se hubiera detenido y ella tuviera ocho años. “Cuando sea grande me casaré con un ciclista”, dice al referirse a su novio, el medallista olímpico Carlos Oquendo, quien ganó oro en ciclismo BMX en los Juegos de Santiago.